El Externado encabeza las universidades preferidas por bufetes

Los abogados preferidos por los grandes bufetes locales y extranjeros para robustecer su capacidad de servicios, son egresados de 11 universidades de cuatro capitales.

En posgrados, la exigencia se centra en la preparación y experiencia en el extranjero, donde Estados Unidos es el destino con más demanda, seguido de Canadá, Holanda e Inglaterra.

“Además de la experiencia académica y profesional, en los procesos de selección las firmas buscan, sin limitarse ni cerrarse, a las universidades de reconocida trayectoria. También depende el área específica requerida, teniendo en cuenta que las instituciones tienen profundizaciones y enfoques en determinadas prácticas”, comentó Vicente Umaña, socio de Holland & Knight en Colombia.

Como Umaña, LR contactó a otras 10 cabezas de los más importantes despachos que compiten en el mercado nacional de las asesorías legales: los nacionales Martínez Córdoba & Abogados Asociados, Godoy Córdoba Abogados, Cárdenas & Cardenas Abogados, muñoz°abogados, Pilonieta Álvarez Abogados Laboralistas, Posse Herrera Ruiz, Gómez-Pinzón Zuleta y Clarke Modet & Co, y los foráneos Lewin & Wills y Garrigues.

Siete de ellos coincidieron en mencionar al Externado, a la Javeriana, La Sabana, el Rosario, Los Andes y la Sergio Arboleda en Bogotá. Mientras que en las regiones, destacaron en Medellín a la Pontificia Bolivariana (UPB) y Eafit; en Cali a Icesi, y en Barranquilla la UniNorte.

La Universidad Externado mantiene un sitial preponderante entre los consultados, debido a que ha marcado la historia jurídica del país a través de los altos cargos que varios de sus egresados han ocupado en las tres ramas del poder. Algunos son Humberto Sierra Porto, expresidente de la Corte Constitucional y actual juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y el fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre.

LAS OFERTAS DIVIDEN OPINIONES
A la hora de calificar la oferta académica de posgrados en Derecho en el país, las opiniones se dividen. Hay quienes la consideran “deficiente” y citan como prueba el hecho de que las mismas instituciones, “conscientes de ello”, facilitan a sus futuros egresados la posibilidad de acceder a convenios con centros de estudios superior de otros países para consolidar en debida manera su formación profesional.

Diego Muñoz Marroquín, fundador de muñoz°abogados, es uno de los que sostiene esa posición, al igual que su colega Eduardo Pilonieta Pinilla, socio de Pilonieta Álvarez Abogados Laboralistas. “Debe ajustarse, por cuanto las universidades se niegan a entender que están preparando profesionales para el futuro, y con frecuencia vemos instituciones utilizando los métodos antiguos de capacitación”.

Pilonieta agrega que varias aplican contenidos que fueron importantes en el pasado, mientras se relegan programas necesarios para la coyuntura jurídica actual. “Lo que es peor”.

Alfredo Lewin, socio de Lewin & Wills Abogados, amplía el debate a que “existen muchas facultades de Derecho, pero pocas muy buenas”. De hecho, sólo la Asociación Colombiana de Facultades de Derecho (Acofade) suma 58 de las 70 universidades que agremia, aunque no son todas las que funcionan en el país.

“Es muy importante que sean muy exigentes y rigurosas en el ofrecimiento de posgrados, para lo cual se requiere una planta profesoral de las más altas calidades académicas”, dice.

La mayoría de especialistas entrevistados, sin embargo, atribuyen los vínculos entre academias colombianas y extranjeras a las mismas necesidades que ha impuesto la economía mundial y, en consecuencia, la necesaria globalización de la labor.

En el caso de Colombia, la necesidad de ser competitivo para las ofertas de negocios que se abren con los Tratados de Libre Comercio (TLC) y los inversionistas extranjeros.

Quienes defienden esta segunda tesis parten de un principio básico: que todos los sistemas legales del mundo se basan en el derecho romano y, otra gran parte, en el derecho anglosajón o Common Law, que lo complementa con características propias. Entre esas, que no siempre existe una constitución escrita o leyes codificadas, y que las decisiones judiciales son forzosas y se interpretan.

Para Bernardo Cárdenas, socio de Cárdenas & Cárdenas, los intercambios facilitan la valoración del abogado. “Para las firmas del perfil nuestro, muchas veces es importante la especialización afuera. Uno, por el tema del idioma; dos, para conocer los mercados internacionales; y tres, las relaciones personales que se generan con los demás estudiantes, que se termina convirtiendo en fuente de trabajo”.

VALOR AGREGADO EN EL EXTERIOR
Esa misma preferencia ha originado que, en opinión de los expertos, algunas de las áreas que hoy requieren mayor preparación sean recursos naturales, fusiones y adquisiciones, impuestos, banca y finanzas, comercio exterior, contratación estatal, infraestructura, protección de datos, competencia, propiedad intelectual y minero-energético.

“Tanto para los abogados juniors como seniors, la experiencia en firmas extranjeras es interesante y les permite abrirse al mundo y entender la dinámica del mercado”, dice Mariana Posse, socia de Posse Herrera Ruiz.

Las opiniones

Paula Samper
Socia del bufete Gómez-Pinzón Zuleta
“Privilegiamos la preparación académica moderna orientada a la investigación y análisis. Son competencias y habilidades que nuestras universidades están pudiendo formar en sus egresados. Sin embargo, el talento joven sabe que la experiencia internacional puede ser un excelente complemento”.

Mariana Posse
Socia de la firma Posse Herrera Ruiz
“Los egresados han mostrado altas capacidades. Muy buen manejo de conocimientos técnicos del derecho, interés por la investigación, buena formación en proceso de razonamiento lógico y profundidad en el análisis, teniendo además alto nivel del inglés y, algunos, una tercera lengua”.

Alejandro Restrepo
Director General deClarke Modet & Co
“La oferta académica de las universidades de nuestro país es excelente. Sin duda alguna, hay diversidad en el área de posgrados que se está enfocando al área de innovación. Sin embargo, necesitamos impulsar un mayor número de doctorados en el país”.