“Desde la Academia de Jurisprudencia, queremos comprometernos más con la sociedad"
El 1 de diciembre se eligió a la primera mujer como presidenta de esta organización, se centrará en tener mayor incidencia pública
09 de diciembre de 2025
Cristina Pardo Shlesinger, nueva decana de jurisprudencia en Universidad del Rosario
La exdecana de la facultad de Derecho de la Universidad del Rosario, Lucy Cruz de Quiñones, es la primera mujer en ser elegida como presidenta de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, tras 131 años de historia de la institución. La experta en derecho tributario habló acerca de cuál será su objetivo en el cargo y cuáles son los retos que identifica.
¿Cómo recibe el cargo?
Para la Academia es interesantísimo tener a una mujer en el liderazgo. En 1894 se fundó y los abogados solo eran hombres. Hasta 1946 tuvimos la primera abogada. Yo me gradué en 1976 y a la Academia entré en 2004, hace más de 20 años. Ya hay un número significativo de académicas, pero en los cargos de representación, en la cúspide, hemos sido muy pocas. Yo venía de vicepresidenta y la postulación la hizo un grupo de académicos que querían una renovación y yo acepté gustosa.
¿Cómo será esa renovación?
Queremos comprometernos más con la sociedad civil, muchas veces en las academias hay personas que estudian y saben mucho pero no transmiten ese conocimiento. Queremos esta vez, dadas las circunstancias del país, tener algún rol en la orientación de la recuperación de la institucionalidad, la protección de la democracia, la separación de poderes y mejorar el ejercicio de la judicatura.
¿Con qué acciones cumplirán estos objetivos?
Tenemos cinco programas que yo he formulado y tengo la mayor expectativa de realizarlos con el concurso de todos los académicos que tenemos, que son las mejores mentes del derecho, reunidas en la academia.
¿De qué se tratan?
Un programa es hacer una reforma urgente de los estudios de derecho. No podemos admitir que la carrera se estudie en tres semestres, en 18 meses. Se han eliminado materias como filosofía del derecho, historia del derecho, teoría del estado. Tenemos que recuperar la formación teórica y luego sí la práctica, por supuesto, pero la base común es el pensamiento.
Otro programa es proponer reformas desde la academia, situándonos en cada una de las materias, por ejemplo en el código penal. Tenemos nuestro observatorio, sabemos dónde están las falencias, pero no nos habíamos tomado el trabajo de escribirlas para transmitirlas. De manera que no nos sorprendan los legisladores con una reforma pensional o a la constitución. Es una tarea de largo aliento, no es de dos años del período de la mesa directiva.
Estamos organizando una certificación para la Facultad de Derecho por Fortalezas, de una manera neutral, muy seria. No es un ranking más, porque no se trata de escalafón, esos ya hay bastantes, y hay internacionales con mucha credibilidad.
¿Qué cambios internos tendrán en la Academia?
Con la Academia Joven vamos a renovar la institución para poder contar con la generación de relevo. Somos académicos mayores de 50 años, porque es una organización de mérito y a esa edad es más probable tener la obra escrita y el reconocimiento requerido. Quisiéramos vincular a abogados recién salidos que les gusta investigar para que se entusiasmen y enamoren de esta parte del derecho. Queremos formar a los investigadores de mañana, docentes y escritores de derecho.
¿Cuál será la misión con los abogados en formación?
Queremos comprometernos en poder tener relaciones y funciones con las instituciones que ya existen, con las universidades, la Corporación Excelencia en la Justicia, y centros de pensamiento para articular una propuesta de incidencia, esta es la ocasión de hacerlo.
¿Cuál es su diagnóstico de la institucionalidad?
Estamos preocupados, ha avanzado la desinstitucionalización de muchas de las funciones y servicios públicos, no solo por cuenta de la privatización, que en sí misma no es mala, que comenzó por los 90´s. Ahora es al revés, la estatización de algunas funciones que sabíamos que las podía asumir el sector privado. La función del estado es muy importante para nosotros pero hay una tendencia a la estatización, lo que en unos casos puede resultar dañino.
¿Cómo será el rol de la Academia en el año electoral?
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Queremos estar presentes, queremos ser testigos y también actores de la protección del procedimiento, queremos proteger la libertad electoral, la alternancia en el poder y la democracia, esas son nuestras funciones.
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