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  • Colprensa

sábado, 22 de marzo de 2014

A través de un comunicado publicado en su página web, la delegación de paz de las Farc admitió su responsabilidad en la proliferación de cultivos de uso ilícito en el territorio nacional, aclarando que “esto obedeció a una necesidad de los campesinos que viven en la pobreza”.

Las Farc recordaron que, durante finales de los años 70 y principios de los 80, ellos rechazaban que los campesinos cultivaran plantas de coca y marihuana para venderlas a los narcotraficantes, y afirman que desde el inicio, su fundador y primer dirigente, ‘Pedro Antonio Marín’, alias ‘Manuel Marulanda Vélez’ o ‘Tirofijo’, hablaba entonces de lo “contrarrevolucionario” que era el incentivar los cultivos de uso ilícito.

También cuentan cómo con el tiempo se fueron involucrando en el tema, primero avalando el cultivo y luego empezando a cobrar un “impuesto revolucionario” a los traficantes que adquirían los productos, con lo se convirtieron con el tiempo en intermediario de este negocio.

Según las Farc, el actuar como mediadores ha sido “el gran pecado” que han cometido con respecto al narcotráfico. En ningún momento aceptan acusaciones hechas por las autoridades colombianas sobre su presunta responsabilidad en el procesamiento y distribución directa, aunque se puede deducir que de esta “intermediación” y “cobro de impuestos” derivaron las prácticas de comercialización y distribución que se les endilgan en la actualidad.

De acuerdo con el comunicado, “si alguien en Colombia deposita todo el fragor de su odio contra las Farc, es el gran capital financiero narcotraficante”, al que le corresponde pagar el primer ‘impuesto’ sobre la comercialización de las drogas ilícitas, y porque después de eso tienen que sobornar a “las instancias de la seguridad del Estado, a los países de tránsito y a las autoridades del país de destino de la droga”.

Basándose en que los cultivos de uso ilícito prosperaron en Colombia “gracias al abandono del Estado” y la falta de oportunidades que viven los campesinos, “ya sea porque no tienen tierra propia ni forma de comercializar sus productos legales”, las Farc afirman que “hasta que no se haga una reforma estructural y completa a la economía rural” no podrá terminarse el conflicto en el campo.

Apoyo a la cumbre agraria
En este comunicado las Farc también manifestaron su apoyo a la cumbre agraria, que se celebró en Bogotá durante los días 15, 16 y 17 de marzo pasados, e hicieron un llamado al Gobierno Nacional “a atender la voz de los pobladores rurales y sus exigencias decantadas en el pliego de peticiones” de estas comunidades.

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