Fiscales presentan cargos por corrupción contra Eike Batista

Otras siete personas fueron acusadas también de colaborar en el supuesto caso de corrupción y de esconder el dinero creando firmas en paraísos fiscales para Batista, de 60 años, que hace sólo cinco años tenía una fortuna de US$30.000 millones y estaba entre los 10 hombres más ricos del mundo.

Batista lleva encarcelado desde el 30 de enero, cuando regresó de forma voluntaria a Río de Janeiro desde Nueva York tras cuatro días como fugitivo. 

En un comunicado enviado por correo electrónico, fiscales dijeron que el dinero fue pagado al exgobernador de Río Sergio Cabral para que las empresas de Batista pudieran adjudicarse lucrativos contratos gubernamentales.

Batista era parte del consorcio que dirigía el estadio Maracaná, que albergó la final del Mundial de 2014 y las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos, y también participó en la construcción por US$3.700 millones del Puerto de Açu, controlado desde 2013 por Prumo Logística, propiedad en un 74%  de EIG Energy Partners.

Los fiscales alegan que Batista pagó US$16,5 millones a Cabral en 2011: cerca de una cuarta parte en efectivo y el resto en acciones de la compañía estatal Petrobras, la minera Vale y la compañía de bebidas Ambev, conocida como AB InBev.

También está acusada la esposa de Cabral, la abogada Adriana Ancelmo, por recibir 1 millón de reales (US$320.821) de Batista por servicios legales que aseguran nunca fueron ofrecidos.

Un juez federal de Río deberá decidir ahora si los acusados el viernes son sometidos a juicio. No está claro cuándo podría tomarse esta decisión.