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lunes, 10 de abril de 2023

Los directivos de una compañía, por ley, deben responder solidaria e ilimitadamente de los perjuicios que por dolo o culpa ocasionen a la sociedad

A propósito de la crisis aérea que está viviendo el país por el cese de operaciones de las aerolíneas low cost, Viva Air y Ultra, resulta importante esclarecer las funciones de una junta directiva y sus responsabilidades en la quiebra de una compañía o de sus malos resultados.

De acuerdo con María Isabel Romero, directora de Derecho Corporativo de Gómez-Pinzón Abogados, la junta directiva se encarga de la administración de la sociedad.

Las funciones de las juntas directivas están reguladas en la Ley 222 de 1995, entre las cuales se destacan los esfuerzos para el adecuado desarrollo del objeto social; velar por el cumplimiento de las disposiciones estatutarias y legales. “Además, deben abstenerse de usar información privilegiada y tienen que dar un trato equitativo a todos los accionistas”.

En cuanto a su responsabilidad en caso de quiebra o malos resultados, la misma norma equipara a los miembros de junta directiva como administradores de la sociedad y, por lo tanto, les cabe la obligación de responder, con su propio patrimonio, por las acciones u omisiones que perjudiquen a otros.

"Los administradores responderán solidaria e ilimitadamente de los perjuicios que por dolo o culpa ocasionen a la sociedad, a los socios o a terceros", dice el artículo 24 de la mencionada Ley.

Según explica Gabriel Ibarra, socio en Ibarra-Rimón Abogados, la responsabilidad de los miembros de las juntas directivas se basa en el dolo o culpa con el que hayan obrado, pero se debe analizar caso por caso, con base en esos parámetros.

"Ellos tienen una responsabilidad profesional. En caso de quiebra o malos resultados, habría que determinar la responsabilidad de cada miembro de la junta directiva y establecer, después de analizar los hechos, sus decisiones u omisiones o si ellos actuaron con dolo o culpa", aseguró Ibarra.

Por su parte, Eric Duport Jaramillo, de la firma Duport Abogados, dijo que "es ahí, sobre todo, donde se debe hacer mayor énfasis en la importancia y responsabilidad de pertenecer a este órgano directivo, no solo porque estamos acostumbrados a escuchar presentaciones de los gerentes, sino porque muchas veces se terminan aprobando proposiciones que pueden parecer simples, pero que por la falta de rigor en sus análisis o la poca información que sirve de sustento para la toma de la decisión, pueden llevar a las empresas a la quiebra o a cometer incluso actuaciones ilegales".

Sin embargo, no siempre la quiebra de una empresa es culpa de la falta de atención o advertencia de los miembros de su junta directiva. Gabriel Ibarra asegura que "puede haber una quiebra y no haber responsabilidad de la junta si no actuó con culpa o dolo y si básicamente cumplió con sus deberes, que es el de lealtad que tienen los administradores con la compañía y que deben observar".

Responsabilidades penales de los miembros

En caso de que la empresa incurra en una actuación ilegal y se demuestre la culpa o el dolo de la junta directiva al momento de tomar dicha decisión, los miembros directivos implicados compartirán la responsabilidad junto con los gerentes.

Cabe señalar que la responsabilidad penal es individual y se basa en un principio de culpabilidad, según el caso y las pruebas que se proporcionen. Además, la persona, para ser encontrada responsable, debió tener conocimiento del hecho y la intención de hacerlo.

En esos casos, la Fiscalía General de la Nación será la encargada de investigar las presuntas irregularidades y solo imputará a los directivos que hubieran tenido conocimiento e intención de cometer los delitos.

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