• Isabella Salazar Gaitán

viernes, 23 de febrero de 2024

José Miguel de la Calle, de Garrigues, destacó que hay que fortalecer la defensa de la competencia con la aplicación de nuevas normas en el ámbito digital

En 2023 entró en vigor la Ley de Mercados Digitales en la Unión Europea, una norma que marca un gran reto para las autoridades de competencia en el país, pues deberán vincular los desafíos que las normativas internacionales conllevan en el ámbito local. Así lo manifestó el abogado José Miguel De La Calle, socio de la firma Garrigues, quien fue reconocido como abogado del año en el área de Competencia por The Legal 500 Awards.

¿Qué retos hay en materia de derecho de competencia?

Hay grandes cambios a nivel internacional, se dan varios desafíos significativos y que son relevantes para la autoridad de competencia de Colombia que tiene el reto de vincular esos desafíos en el ámbito local.

Lo primero es el gran desarrollo que han tenido las plataformas digitales y el derecho que se ha creado en torno al desarrollo del comercio electrónico y de los grandes jugadores de lo digital, sobre todo por la Ley de Mercados Digitales que es una normativa muy relevante, que entre otras cosas creó la figura de los gatekeepers y, hasta ahora, hay unos siete gatekeepers que hacen presencia en Colombia.

Así, un primer reto creo yo es ver cómo fortalecer la entidad y cómo fortalecer el Derecho a la competencia para ponernos a nivel de la aplicación de esas nuevas normas del Digital Markets Act y de la figura de los gatekeepers.

¿Cuál ha sido el papel de las firmas frente a estos desafíos?

La gran clave de lo que hacemos como asesores es llegar antes, prevenir, crear una cultura de cumplimiento a través de programas con planes de verdad implementables al interior de las empresas, que ayuden a bajar los riesgos de incurrir en una conducta contraria a la competencia.

¿Cómo seguir fortaleciendo la libre competencia?

Hay varios frentes, por ejemplo en la regulación, es importante que todos los entes que regulan en Colombia distintas entidades administrativas y la propia justicia, apropien de manera más armónica los principios esenciales de la libre competencia y generemos un marco jurídico más coherentemente orientado hacia la defensa de la competencia. Por otro lado, hay que continuar fortaleciendo nuestra autoridad de competencia, que la SIC continúe por la senda de ser un referente internacional.

¿Cuál considera el principal desafío legal para el país?

El principal desafío, ahora que estamos en medio de un proyecto de reforma a la justicia, tiene que ver con el fortalecimiento del Estado de Derecho, de las instituciones jurídicas y la mejora de la seguridad jurídica, todo lo que tiene que ver con el entorno de crear condiciones más sólidas, precedentes más estables y transparencia en la aplicación del derecho en Colombia en todos los ámbitos, tanto en lo judicial como en lo administrativo.

¿Cómo evalúa la seguridad jurídica del país?

La seguridad jurídica en Colombia tiene rasgos de ser fuerte, arraigada, estar bien enraizada. La pieza más clave de esa fortaleza es la división de poderes, que es particularmente sólida para una mirada en la región. Pero también hay mucho por trabajar, sobre todo en que las decisiones de los jueces y de los funcionarios públicos tengan un sentido de predictibilidad y de transparencia, además de un manejo más profundo de las garantías procesales.

¿Cómo califica el proceso de la subasta 5G del año pasado?

Creo que fue un proceso ejemplar, un logro en términos de transparencia, de articulación entre el MinTIC, la SIC y los demás actores, en términos de haber logrado este resultado tan relevante para el país en un corto tiempo.

Contexto

Para el abogado José Miguel De La Calle es importante reconocer, cuando se habla de Derecho de competencia, que las posiciones dominantes no son “per se una infracción”; sin embargo, sí genera un mandato de mayor severidad en el cumplimiento de unas obligaciones especiales en cabeza de estos empresarios con posición de dominio”. De La Calle aclaró que aun así se debe “seguir mejorando y fortaleciendo la figura del abuso de posición de dominio”.