viernes, 7 de septiembre de 2018
Ministro de salud dice que uso controlado no afecta la salud, ministro de defensa dice que el gobierno no tiene otra salida
En la Comisión Segunda del Senado, se realizó un debate de control político frente a las implicaciones legales y políticas que tiene el uso de glifosato para fumigar grandes campos de cultivos ilícitos. Durante la sesión, el ministro de Salud, Juan Pablo Uribe, aseguró que la fumigación controlada, mediante el uso de drones, genera riesgos mínimos para la salud de las comunidades; en comparación con las aspersión aérea.
Uribe dijo que “es de bajo riesgo para la salud pública porque es similar o análoga al uso comercial de este herbicida en la actividad agrícola, que hoy es permitida y generalizada en el país”. El ministro también aseguró que esta técnica es mucho más segura y eficiente para la fumigación de cultivos. De igual forma dijo que esta nueva adecuación tecnológica permite cumplir con el principio de precaución que estableció la Corte Constitucional en una sentencia de 2015.
Lidio García, senador del Partido Liberal, afirmó que es “necesario que el Gobierno certifique que la utilización de este herbicida (glifosato) no afecte el medio ambiente y la salud de los colombianos que viven en las comunidades aledañas a las zonas de cultivos ilícitos”.
También aseguró que es importante que el Gobierno no desconozca su deber constitucional, para garantizar la integridad y la vida digna de las personas que viven cerca de zonas de cultivos ilícitos, “tenemos que preservar la integridad de nuestros compatriotas”, señaló el senador.
El ministro Uribe indicó que acompañó y supervisó el plan piloto experimental que la Policía Antinarcóticos realizó en Tolima. Con esto, demostró que el uso de los drones a una distancia prudencial, no genera grandes daños colaterales en la salud de las personas que colindan con esta clase de cultivos.
Lo que demostró el estudio, es que el aparato tecnológico no se eleve a más de un metro sobre la mata. El ministro de Defensa, Guillermo Botero, realizó un ejercicio de ponderación donde determinó que el uso de glifosato es necesario para garantizar la salud pública. Botero explicó que “le hace al medio ambiente y a la salud humana los insumos químicos que utilizan los narcotraficantes para procesar la base de coca que el glifosato utilizado para combatir los cultivos ilícitos”.
El Gobierno manifestó que este método es necesario para combatir el narcotráfico.
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