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  • Colprensa

sábado, 9 de septiembre de 2017

El Papa Francisco dirigió varios mensajes este sábado durante el cuarto día de su viaje por Colombia.

Coherente con el lema de su visita a la ciudad de Medellín, “La vida cristiana como discipulado”, y con esa fuerte vocación religiosa que siempre ha caracterizado a Antioquia, el Papa Francisco dirigió sus mensajes de este sábado, el cuarto día de su viaje por Colombia, a los miembros de la Iglesia, a sus pastores, pero también a los millones de fieles católicos que lo vieron en vivo o por televisión.

“La Iglesia no es nuestra, es de Dios”, “el diablo entre por el bolsillo”, “no seremos apóstoles amargados”, fueron algunas de las muchas frases que el Papa Francisco pronunció en los lugares que visitó, como la pista del aeropuerto Olaya Herrera, donde más de 1.200.000 personas asistieron para la misa campal.

Estos son algunos de los mensajes más importantes del Sumo Pontífice durante su encuentro con el pueblo paisa:

1. IR A LO ESENCIAL; IR A LO PROFUNDO

Durante su Homilía en el Olaya Herrera, el Papa Francisco aseguró que Colombia tiene varias circunstancias que necesitan del estilo de vida de Jesús, y mencionó “tres actitudes que se deben plasmar en nuestra vida de discípulos”.

“Lo primero, ir a lo esencial. No quiere decir romper con todo, lo que no se acomoda a nosotros, porque tampoco Jesús vino a abolir la ley, sino a llevarla a su plenitud; es más bien ir a lo profundo, a lo que cuenta y tiene valor para la vida. Jesús enseña que la relación con Dios no puede ser un apego frío a normas y leyes, ni tampoco un cumplimiento de ciertos actos externos que no llevan a un cambio real de vida”, aseguró el Obispo de Roma.

Y agregó: “Tampoco nuestro discipulado puede ser motivado simplemente por una costumbre, porque contamos con un certificado de bautismo, sino que debe partir de una viva experiencia de Dios y de su amor. El discipulado no es algo estático, sino un continuo movimiento hacia Cristo; no es simplemente el apego a la explicitación de una doctrina, sino la experiencia de la presencia amigable, viva y operante del Señor, un permanente aprendizaje por medio de la escucha de su Palabra”.

2. LA RENOVACIÓN NO NOS DEBE DAR MIEDO

La segunda actitud planteada por Francisco en su homilía fue “renovarse”. “Como Jesís “zarandeaba” a los doctores de la ley para que salieran de su rigidez, ahora también la Iglesia es “zarandeada” por el Espíritu para que deje sus comodidades y apegos. La renovación no nos debe dar miedo. La Iglesia está siempre en renovación. No se renueva a su antojo, sino que lo hace firme y bien fundada en la fe, sin apartarse de la esperanza transmitida por la Buena Noticia”, dijo el Sumo Pontífice.

“La renovación supone sacrificio y valentía, no para considerarse mejores o más pulcros, sino para responder mejor al llamado del Señor”, agregó Francisco, y resaltó que en Colombia hay muchas situaciones que “reclaman de los discípulos el estilo de vida de Jesús, particularmente el amor convertido en hechos de no violencia, de reconciliación y de paz”.

3. LA IGLESIA NO ES NUESTRA, ES DE DIOS

“Involucrarse”, esa fue la tercera actitud planteada por el Papa Francisco. “Aunque para algunos eso parezca ensuciarse, mancharse”, dijo.

“No podemos ser cristianos que alcen continuamente el estandarte de prohibido el paso, ni considerar que esta parcela es mía, adueñándome de algo que no es absolutamente mío. La Iglesia no es nuestra, es de Dios; él es el dueño del templo y del sembrado; todos tienen cabida, todos son invitados a encontrar aquí y entre nosotros su alimento”, dijo el jerarca de la Iglesia.

Frente a este mismo punto, Francisco aprovechó para destacar la labor de San Pedro Claver, cuyo santuario visitará este domingo en la ciudad de Cartagena y donde rezará al Ángelus.
“Esclavo de los negros para siempre, fue su lema de vida, porque comprendió, como discípulo de Jesús, que no podía permanecer indiferente ante el sufrimiento de los más desamparados y ultrajados de su época y que tenía que hacer algo para aliviarlo”, dijo el Papa.

4. VER SUFRIR A LOS NIÑOS HACE MAL AL ALMA

Luego, el Papa Francisco visitó el Hogar San José, una institución que alberga a niños abandonados o en situaciones desfavorables en donde cuestionó la indiferencia ante el sufrimiento de los menores.

“Escuchando todas las dificultades por las que has pasado (una de las niñas del hogar que entregó su testimonio ante el Papa) me venía a la memoria del corazón el sufrimiento injusto de tantos niños en el mundo que han sido y siguen siendo víctimas inocentes de la maldad de algunos”, aseguró Francisco.

“Ver sufrir a los niños hace mal al alma porque son niños predilectos de Jesús”, agregó, y enfatizó que no podemos aceptar que los maltraten y les impidan el derecho de vivir su niñez con alegría negándoles un futuro de esperanza.

5. EL DIABLO ENTRA POR EL BOLSILLO

El último evento del Papa Francisco en Medellín se llevó a cabo en el centro de eventos La Macarena, donde se reunió con un grupo de más de 12.000 personas, conformado por religiosos y sus familias. Allí, el Sumo Pontífice habló con esa firmeza paternal que lo caracteriza, pero también se le escuchó coloquial y con sentido del humor, a pesar de estar abordando temas muy serios para la fe católica.

Uno de ellos, las vocaciones que están impulsadas por intereses materiales. “Las vocaciones de especial consagración mueren cuando se quieren nutrir de honores, cuando están impulsadas por la búsqueda de una tranquilidad personal y de promoción social, cuando la motivación es subir de categoría, apegarse a intereses materiales, que llega incluso a la torpeza del afán de lucro”, dijo Francisco.

Y agregó: “como he dicho ya en otras ocasiones: el diablo entra por el bolsillo. Esto no es privativo de los comienzos, todos nosotros tenemos que estar atentos porque la corrupción en los hombres y mujeres que están en la Iglesia empieza así, poco a poco, luego, nos lo dice Jesús mismo, se enraíza en el corazón y acaba desalojando a Dios de la propia vida. No se puede servir a Dios y al dinero, no podemos aprovecharnos de nuestra condición religiosa y de la bondad de nuestro pueblo para ser servidos y obtener beneficios materiales”.

6. ESOS SON CUENTOS CHINOS

En La Macarena, el Papa también habló sobre la crisis vocacional que –se dice– vive la Iglesia. Para el Sumo Pontífice, “esos son cuentos chinos”, porque “si bien asistimos a una crisis del compromiso y de los lazos comunitarios, son muchos los jóvenes que se solidarizan ante los males del mundo y se embarcan en diversas formas de militancia y voluntariado”.

“Nos gustaría contar con un mundo, con familias y vínculos más llanos, pero somos parte de esta crisis cultural, y en medio de ella, contando con ella, Dios sigue llamando”, aseguró.

7. NO SEREMOS APÓSTOLES AMARGADOS

Al final de su intervención en La Macarena, el Papa les dijo a los religiosos que lo escuchaban que hay que permanecer en Cristo para vivir en alegría, un mensaje coherente con el humor y carisma que expresó varias veces en su último evento en la ciudad de Medellín.

“Si permanecemos en él, su alegría estará en nosotros. No seremos discípulos tristes y apóstoles amargados. Al contrario, reflejaremos y portaremos la alegría verdadera, el gozo pleno que nadie nos podrá quitar, difundiremos la esperanza de vida nueva que Cristo nos ha traído. El llamado de Dios no es una carga pesada que nos roba la alegría. Dios no nos quiere sumidos en la tristeza y el cansancio que vienen de las actividades mal vividas, sin una espiritualidad que haga feliz nuestra vida y aun nuestras fatigas”, fue el mensaje del Papa Francisco.

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