jueves, 12 de abril de 2018
Falso comunicado afirmaba que los tres secuestrados habían muerto cuando el Gobierno de Ecuador y Colombia habían intentado hacer un rescate por la vía armada.
La circulación en redes sociales de un comunicado falso emitido por disidencias de las desmovilizadas Farc-EP en Ecuador, donde afirmaban que los periodistas secuestrados desde el pasado lunes 26 de marzo en zona fronteriza entre Colombia y Ecuador habían fallecido activó las alarmas de las autoridades.
El comunicado, supuestamente dirigido por el grupo disidente al mando de alias ‘Guacho’, señalado por autoridades colombianas como responsable del secuestro de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, dos periodistas y un conductor del diario El Comercio, afirmaba que los tres secuestrados habían muerto cuando el Gobierno de Ecuador y Colombia habían intentado hacer un rescate por la vía armada.
“Ecuador y Colombia hicieron desembarcos en varios puntos donde estaban los señores retenidos, lo cual produjo la muerte de los dos periodistas y el conductor”, señalaba la imagen compartida por redes sociales y Whatssap.
Sin embargo, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, desmintió que se tratara de un comunicado verídico.
“Se ha conocido un presunto comunicado en el cual se da noticia sobre el supuesto asesinato de tres periodistas ecuatorianos secuestrados. Hemos hecho el análisis de inteligencia y no hemos encontrado elementos que permitan afirmar su autenticidad”, afirmó el Ministro.
Villegas agregó: “deseamos el mejor de los finales para este acto; rechazamos el secuestro de los tres periodistas ecuatorianos. Hemos manifestado al Ministerio de Defensa de Ecuador nuestra voluntad de cooperación y coordinación y de respeto sobre este tema”.
Este falso comunicado generó cuestionamientos de forma inmediata, pues el pasado martes 3 de abril se conoció un video de 22 segundos de duración que probó que los comunicadores estaban con vida.
“Señor presidente Lenín Moreno, en sus manos están nuestras vidas, ellos lo que quieren es el intercambio de sus tres detenidos en Ecuador y la anulación del convenio que tienen Ecuador y Colombia para acabar con el terrorismo”, decían los secuestrados en el documento audiovisual.
El equipo periodístico fue secuestrado en la provincia de Esmeraldas en Ecuador, mientras realizaban un reportaje sobre las condiciones de vida de los pobladores de la zona.
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