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  • David Jáuregui Sarmiento

viernes, 20 de octubre de 2017

A julio de este año se hicieron 2.165 acuerdos

El más reciente informe de la Superintendencia de Notariado y Registro (SNR) sobre los contratos prematrimoniales señala que entre enero y julio de 2017 tan solo 2.165 parejas realizaron contrato de Capitulaciones Matrimoniales, un número bajo frente a 29.814 matrimonios que se registraron en el mismo periodo.

Es decir, al menos en los primeros siete meses de 2017, tan solo 7,26% de los matrimonios civiles contaron con capitulaciones matrimoniales que determinan cómo la pareja manejará sus bienes personales.

Vale la pena recordar que las Capitulaciones Matrimoniales son contratos que celebran los futuros esposos antes de contraer matrimonio. En este documento se relacionan los bienes que aportan a la unión, las donaciones presentes o futuras que quieran hacer el uno al otro y, además, se trata de acuerdos inalterables, que una vez celebrado el matrimonio no se pueden modificar ni adicionar.

Para realizar este trámite, la pareja debe dirigirse a cualquier notaría y solicitar el servicio, con el fin de que las Capitulaciones sean otorgadas mediante escritura pública y, una vez autorizada la escritura, su vigencia será igual a la duración del matrimonio o hasta que se disuelva la sociedad conyugal.

Como es de esperarse, según reportó la SNR, en los departamentos donde más se registraron matrimonios también tienen las ciudades donde más se hicieron Capitulaciones Matrimoniales, debido al mayor número de uniones.

“La lista de ciudades donde más se registraron capitulaciones fueron Bogotá con 588, Medellín con 488 y Cali con 127. En ciudades como Leticia, San José del Guaviare, Mitú, entre otras no se registró ningún caso”, agregó el informe.

De acuerdo con Óscar Balaguera, abogado de derecho civil, estos acuerdos suelen ser una costumbre entre personas que tienen mucho capital y que se ven en la obligación de proteger sus bienes ante cualquier eventualidad que surja en el matrimonio.

“Esta figura excluye bienes que tengan o que llegaren a adquirir durante la vigencia del matrimonio, para que no sean concebidos dentro de la sociedad conyugal. La idea es dejar en claro que los bienes de cada uno en la pareja son de cada uno fuera de la unión. Desde luego es una figura frecuente entre estrellas y gente muy adinerada”, concluyó el jurista.

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