• Laura Neira Marciales

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Carlos Valdés, director de la entidad aseguró en la FM que no podrían certificar la causa de muerte porque no fueron los que hicieron la necropsia.

El director de Medicina Legal, Carlos Valdés, aseguró en entrevista con la FM que la entidad no podría certificar que la muerte de Jorge Enrique Pizano fue causada por envenenamiento con cianuro, pues los tejidos entregados no eran los más adecuados.

"Si al perito le preguntan en juicio si se puede tener certeza de que Pizano murió envenenado por cianuro debe decir que no", aseguró Valdés.

Cabe resaltar, que hace unas semana el director de Medicina Legal salió a desmentir las afirmaciones del presidente del sindicato, quien aseguraba que la entidad no tenía los conocimientos y procedimientos necesarios para decir que Pizano no murió por envenenamiento con cianuro.

Uno de los argumentos que presentó hoy Valdés es que la necropsia no fue hecha por ellos sino que fueron "estudios del hospital de Facatativá donde certificaron que Pizano murió por un infarto agudo en el miocardio", por ello "Medicina Legal no da fe de la causa de muerte".

Además, los tejidos entregados al instituto no son los ideales para determinar las causas de la muerte, pues lo que se usa en este tipo de estudios, usualmente, es una muestra de sangre con la que se puede tener certeza de si había o no rastros de la sustancia tóxica.

Así, Valdés concluyó que "lo único que puede certificar el instituto es que en las muestras entregadas no había cianuro".

Con respecto al ADN de Pizano encontrado en la botella, Valdés dijo que tenía conocimiento que fue hallado en la parte superior de la misma, pero no supo responder si había sido en la boquilla o en otra parte pues para él "ese termino es completamente nuevo", por lo que se limitó a decir que "fue en la parte superior de la botella". Tampoco se sabe qué tipo de fluido fue el encontrado allí, pues no dijo si había sido saliva, huellas, sudor u otro tipo de rastro.

Por otro lado, el director confirmó que en la toalla no se halló ningún rastro del veneno y era un resultado fiable, pues aunque el cianuro se evapora después de seis u ocho horas, "todavía hay forma de encontrar rastros".