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  • Lina Guevara Benavides

viernes, 19 de mayo de 2017

La marca, con la que Deleit pretendía distinguir productos lácteos, derivados y quesos bajo la clase 29; y bebidas lácteas, citrus punch, refrescos y zumos, bajo la clase 32 de la Clasificación Internacional de Niza, fue negada por la SIC en primera instancia tras considerar fundada la oposición de Postobón, con la que defendió el signo Dleit.

Ante la negativa del Despacho, Deleit S.A. interpuso un recurso de apelación que llevó el caso a segunda instancia, para poner a consideración del organismo la decisión tomada. ¿Qué dijo la defensa?

La firma santandereana reiteró que los signos presentaban elementos individualizadores que daban a los consumidores impresiones disímiles y que se debían tener en cuenta aspectos gráficos y estructurales característicos como el tipo de letra, los colores predominantes y la arquitectura marcaria. 

Después, agregó que debía tenerse en cuenta que Deleit S.A. se ocupaba de comercializar productos lácteos, “que no son solamente bebidas”, precisó.

En última medida la solicitante pidió a la SIC que se pronunciara sobre el uso de la marca Dleit, teniendo en cuenta que no se encontraba en el mercado ni en el portafolio de bebidas de Postobón, por lo que podía no encontrarse en uso.

Pese a los argumentos, Deleit no convenció a la Dirección de Signos Distintivos y, por el contrario, la Delegatura mantuvo la misma decisión: declaró fundada la oposición de Postobón S.A. y negó el registro de Deleit a Deleit S.A.

En esta ocasión, la SIC argumentó que los signos analizados eran similarmente confundibles, desde el punto de vista fonético y ortográfico a pesar de la leve diferencia que había en su escritura. A esto sumó que en el estudio de caso concreto la Dirección de Signos del organismo identificó una conexión competitiva sobre la clase 32 en los productos de refrescos y zumos, lo que llevó a la SIC a negar el registro.

Carlos Amaya, socio de Amaya Propiedad Intelectual, calificó como acertada la decisión de la Superindustria y explicó que “el signo solicitado Deleit reproduce casi la totalidad de la marca registrada Dleit, presentando esta última una leve modificación ortográfica que resulta casi imperceptible al momento de su pronunciación, por lo que el consumidor no podría diferenciar un signo de otro, y por ende, pensaría que comparten el origen empresarial”.

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