Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

martes, 19 de agosto de 2014

Por varias razones algunos equipos de fútbol, generalmente aquellos con poderío económico, cuentan con un número de jugadores superior al de sus necesidades deportivas. 

La limitante principal es que en un partido solo pueden llegar a participar 14 de sus jugadores y a la semana habrá máximo dos partidos oficiales, algunos campeonatos tienen límite de inscripciones, como en Colombia donde los equipos profesionales solo pueden inscribir máximo 25 jugadores y si participan en un torneo internacional 30. 

Los altísimos salarios de los jugadores implican una restricción importante para muchos, también la necesidad de que jóvenes figuras que no tienen cabida en los titulares jueguen, así sea en otro equipo para mejorar sus habilidades. 

La solución de despedir jugadores no es adecuada a nivel contable pues los derechos deportivos se deben registrar en el activo del club y el despido implica una pérdida considerable habida cuenta del alto valor de estos intangibles, tampoco lo es a nivel deportivo y mucho menos a nivel financiero. Por estas razones, se creó la figura del préstamo de jugadores, más aún cuando ya no hay posibilidad de retener en el club al jugador sin contrato. 

Jurídicamente, esta modalidad se entiende como la suspensión del contrato de trabajo del jugador previa a una transferencia con la obligación adicional de las partes de efectuar la misma transferencia de “regreso”. 

El antiguo club que presta o cede al jugador suspende el contrato de trabajo mediante una licencia con o sin remuneración, el nuevo equipo acuerda un contrato de trabajo con una duración igual a la del préstamo y los dos clubes y el jugador efectúan la transferencia con la obligación de hacer la transferencia inversa una vez finalice el nuevo contrato momento en el cual el primer contrato continúa su ejecución. El préstamo de jugadores tiene varias modalidades, con o sin opción, gratuito u oneroso, estas y otras obligaciones y características del negocio deberán plasmarse en un convenio deportivo, suscrito por los dos clubes y el jugador.

Puede ocurrir que por esta operación el nuevo club cancele una suma de dinero se denomina entonces un préstamo oneroso, también que se pacte que el club nuevo, mediante el pago de determinada suma al momento de finalizar el contrato de trabajo extinga la vigencia del primero y de manera definitiva se quede con el jugador se tratará de un préstamo con opción, si no se pacta esto, el jugador deberá volver al club de origen a terminar el contrato.

Como se puede observar, es una figura compleja que puede derivar en conflictos de consideración como el observado el año pasado entre Johnny Ramírez, Millonarios y Chicó F.C.

El primer inconveniente para los clubes que ceden jugadores es el cumplimiento que el nuevo club haga de sus obligaciones laborales; el incumplimiento de estas podría acarrear la pérdida del jugador para ambos clubes. 

Una situación presentada hace algún tiempo en Colombia era la finalización simultánea de los contratos de trabajo de los dos clubes y del préstamo, los clubes entendían que de manera automática el plazo del contrato inicial se prorrogaba por el mismo tiempo de duración del préstamo, situación que los jugadores no estaban de acuerdo quienes entendían que no tenían contrato con ningún equipo y por lo tanto quedaban libres de buscar club; este problema se subsanó, con una prórroga, escrita y firmada por jugador y club que presta por el tiempo de la licencia y del préstamo, así el jugador debe volver a su club de origen y cumplir con el tiempo restante. 

En la actualidad los clubes europeos están utilizado de manera importante la figura de préstamo de jugadores para probar a aquellos que sin ser figuras pueden formar parte del nuevo club, de esta forma, mediante un préstamo por una temporada con opción se le permite al jugador demostrar sus capacidades y adaptación en el nuevo club durante todo un campeonato o al menos una vuelta; si los resultados son satisfactorios, el nuevo club paga la opción y se queda de manera definitiva con el jugador; de lo contrario finaliza el préstamo y el jugador vuelve a su club de origen.