Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

sábado, 9 de abril de 2022

El mundial de Qatar ya empezó, con el sorteo y el calendario todo el mundo está listo para disfrutar de este maravilloso campeonato. Tengo muchas dudas sobre lo que ocurrirá en los campeonatos locales antes, durante y después del mundial.

El torneo va del 21 de noviembre al 18 de diciembre, fechas en las que durante toda la historia del fútbol los torneos locales se jugaban a pleno pulmón. También, tradicionalmente las selecciones que iban a participar empezaban preparación un mes antes y durante ese periodo, salvo algunos amistosos, el fútbol se paralizaba. Los fanáticos y los no tanto nos dedicábamos a esperar, hacer apuestas de oficina, universidad y colegio y, por supuesto, a llenar el álbum de Panini.

Generalmente la temporada, en Europa, termina con la final de la Champions League, momento en el cual empiezan los periodos de transferencias; los jugadores toman más o menos un mes de vacaciones y llegan a sus equipos a realizar pretemporada. Los campeonatos empiezan la última semana de agosto o la primera de septiembre y el primer semestre sirve para empezar copas, torneos internacionales y la primera vuelta de las ligas.

Ignoro qué va a pasar este año. Las selecciones se reunirán por allá el 15 de octubre y algunas jugarán hasta bien entrado diciembre, momento en el cual, supongo, tendrán algún periodo de vacaciones. Hay varios temas que me llaman la atención: ¿cuándo empezará la Champions?, ¿qué pasará con los torneos locales? No hay tiempo y la restricción general es que no puede haber dos partidos en menos de 72 horas, o lo que es más fácil, tres días. Ya lo he dicho varias veces, la opinión de los futbolistas no cuenta, ni siquiera de los directores técnicos, que simplemente deberán acatar las órdenes y mirar de manera cuidadosa los calendarios. No entiendo cómo los representantes de los jugadores, no hablo de los agentes sino de los genios de Fifpro que hicieron un viaje a mirar las condiciones laborales de los obreros que están trabajando en el mundial (con informes de más de 6.500 personas muertas durante la construcción de los estadios) y que me parece una actividad loable, cómo estos tipos no se han pronunciado sobre lo que va a ocurrir en los torneos locales antes y, sobre todo, después del mundial, con jugadores fatigados y torneos apretados.

Siempre se dijo que la idea del mundial en Qatar no era la mejor, desde el principio una elección del país sede con fuertes olores de corrupción, en un lugar donde las temperaturas en las fechas donde tradicionalmente se jugada el mundial eran imposibles para jugar al fútbol, con varias restricciones para las mujeres y poca tradición. Todos se quejaron, Fifa no consultó a nadie, o tal vez lo hizo a aquellas personas que no dirían que no a nada de lo que esta entidad propone. El antecedente reciente de algo similar fue la maratón femenina del pasado campeonato mundial que se corrió, como no, en Doha, a medianoche con temperaturas superiores a los 35 grados y donde poco importó la salud de las atletas.

El fútbol es un negocio, no se puede negar, pero a veces es bueno preguntarles a los futbolistas. Dijo Marcelo Bielsa sobre este mundial: “Tengo serias dudas sobre el futuro del fútbol profesional porque se comercializa constantemente y el producto cada vez es peor. Me da mucha tristeza como se está deteriorando el fútbol”.

A medida que se acerque la fecha de inicio, los problemas aparecerán. Ojalá sean solucionados de la mejor manera mirando también los intereses de los jugadores.