lunes, 25 de septiembre de 2023
Una de las grandes armas de la dirigencia del fútbol en cualquier país para evitar que la justicia o las instituciones locales miren lo que ocurre en esta actividad es la terrible desafiliación. Siempre que algún gobierno pregunta por cuentas, actividades delictivas de alguno de sus miembros o solicita información sobre el cumplimiento de la ley, los dirigentes amenazan con escribirle a FIFA para que desafilie a la federación, es decir, en vez de intentar solucionar que se les imputa, simplemente llaman a FIFA para que esta retire de toda actividad deportiva a la federación.
Es evidente que a FIFA y en general a las grandes federaciones internacionales de deportes no les gusta que los gobiernos locales se entrometan en asuntos deportivos. Hasta hace poco tiempo esto ocurría, pero cada vez es más claro que FIFA no está por la labor de defender a sus federaciones o dirigentes por aspectos que van más allá del fútbol.
Hace ya algún tiempo, la fiscal Loretta E. Lynch en una investigación muy completa que mostraba como los presidentes de las 10 federaciones sudamericanas se valieron de un oscuro tramado para obtener de manera ilícita dinero. Son de todos conocidos los videos de los dirigentes sudamericanos cuando fueron apresados en un hotel de lujo de Zúrich. A nadie se le pasó por la cabeza siquiera insinuar que esta investigación y el proceso subsiguiente pudiera llegar a implicar la desafiliación de la Federación Americana de Fútbol de FIFA. Habría sido muy torpe indicar que un proceso penal con claros indicios de hechos punibles podría llegar a considerarse injerencia y ser merecedor de tal sanción.
También recientemente algunos países se entrometen en el fútbol, pues es una actividad de interés general. En el 2009 el gobierno argentino en cabeza de Cristina Fernández decidió, retirar los operadores privados que trasmitían el fútbol argentino y entrar a manejar de manera estatal el fútbol por televisión; “fútbol para todos” que le costó al gobierno argentino varios millones de dólares. En esta ocasión, tampoco FIFA decidió desafiliar a Argentina por injerencia.
Realmente ¿de qué se trata esta prohibición que puede llevar a la desafiliación? Se trata de algunas normas de los estatutos de FIFA, dentro de las obligaciones de las federaciones está “ de conformidad con el art. 19 de estos Estatutos, administrar sus asuntos de forma independiente y procurar que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en sus asuntos internos” por su parte el artículo 19 indica que “1. Todas las federaciones miembro administrarán sus asuntos de forma independiente y sin la injerencia de terceros. Y 2. Los órganos de las federaciones miembro se designarán únicamente mediante elección o nombramiento interno. Los estatutos de la federación estipularán un procedimiento electoral democrático para la elección o los nombramientos. En esos eventos, cuando el gobierno nacional se entromete en temas de elección o nombramiento interno, si opera la desafiliación.
Esta situación ocurre de manera esporádica en países africanos donde los gobiernos desean entregar el fútbol a una persona en específico y varias veces sus federaciones han sido retiradas del fútbol por FIFA.
No quiere decir, por lo tanto, que FIFA alcahueteará las malas conductas de sus federaciones o sus miembros. En el caso más actual español no se ha siquiera insinuado a posibilidad de retirar a España de toda actividad relacionada con el fútbol. FIFA ha sido clara en que las federaciones deben ante todo respetar la ley local.
