lunes, 30 de octubre de 2023

La semana pasada Alejandro Darío Gómez, el Papu, campeón mundial con Argentina hace poco menos de un año fue sancionado por la presencia en su organismo de la sustancia prohibida denominada Terbutalina. Varios comentarios al respecto me parecen adecuados. Antes que nada es bueno indicar que los deportistas son profesionales que no solo deben mejorar su rendimiento, entrenar e intentar en todo momento de hacer mejor su trabajo; hay información sobre el deporte necesaria para el correcto desempeño adicional al entrenamiento físico y mental.

Algunas noticias, reglamentos y, para deportistas de alto rendimiento, las normas de control al dopaje son fundamentales para sobrevivir en un medio altamente competitivo. Llevo más de 20 años defendiendo deportistas y muchos desafortunados atletas que tiene problemas los tienen por ignorancia. No puede ser que las organizaciones no formen a sus estrellas en temas como reglamentos, manejo de comunicaciones y, por supuesto, dopaje.

El sistema de control al dopaje se estructura mediante algunos documentos con los que los deportistas deberían estar familiarizados, no son más de 15 folios con información absolutamente necesaria que se espera sean conocidos por las estrellas deportivas.

Lo primero que hay que indicar es que un deportista no puede ser tan torpe de consumir un medicamento sin siquiera leer su composición; un gerente de banco, una modelo o un profesor, si tiene un problema gripal se puede tomar cualquier medicamento de venta libre sin mayor problema, podrá tener algo de sueño u otro efecto secundario pero eso no pondrá en riesgo su trabajo por dos o cuatro años. En el deporte no es la primera vez que un antigripal o un descongestionante causa problemas; en el año 2000 la gimnasta Andrea Raducán fue sancionada por dopaje y le retiraron una medalla olímpica por la ingesta de un producto contra la congestión de venta libre en Australia.

Es responsabilidad del deportista y solamente del deportista que no ingrese a su organismo una sustancia prohibida, por lo tanto deberá tener conocimiento de la lista de sustancias prohibidas y la debería revisar a la hora de consumir un medicamento así lo haya recetado el médico del equipo o lo haya consumido un infante. Si un medicamento así sea pediátrico tiene una sustancia que está en la lista de sustancias prohibidas deberá abstenerse de consumirlo.

Hay que leer la lista adecuada; cada año la Agencia Mundial Antidopaje expide una lista y esta cambia año a año, ligeramente pero cambia. Gran sorpresa se llevó María Sharapova cuando dio positivo por Meldonium. La deportista lo había consumido antes sin problema y la lista cambió de un año para otro, lo que el 31 de diciembre estaba permitido al día siguiente se prohibió y a la tenista le costó una sanción importante.

Todo lo anterior para indicar que a los deportistas les falta conocimiento sobre el dopaje. Ya no es suficiente pensar que con controlar el frasco con bebida se evitan los problemas de dopaje. Cada vez hay más controles y por lo tanto cada vez los deportistas estarán más expuestos a una sanción larga y complicada. No sobra formar durante una tarde o dos a futbolistas, atletas y en general deportistas de alto rendimiento en una materia que hace parte del reglamento de cualquier deporte. No sabemos bien que pasó con Pogba pero se puede tratar igualmente de un error por ignorancia fácilmente evitable con algo de instrucción y precaución a la hora de consumir algún medicamento.