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lunes, 11 de marzo de 2024

Hace mucho tiempo la vuelta a Colombia la vivíamos por radio; era una competencia diferente a la actual; muchas etapas terminaban en los estadios dando la vuelta olímpica por la pista de atletismo. Pero esta no es una columna de historia y quiero hablar de un equipo que siempre me llamó la atención. El equipo de MINOBRAS o mejor del Ministerio de Obras Públicas. Me acuerdo salir a ver pasar la camiseta de José Patrocinio Jiménez con el logo de MINOBRAS. Mucho más tarde me enteré que ese nombre se debía a que un ministerio tenía un equipo de ciclismo. Raro, pensé pero así fue durante mucho tiempo, uno de los mejores equipos del ciclismo de los 70 donde empezó nuestra historia de ciclismo, triunfos y alegrías que espero no terminen nunca.

Pues este ministerio además de pegar ladrillos tenía varios deportistas que hacían muy bien su labor a pesar de no tener nada que ver con lo que hacía el ministerio. Toda esta historia para comentar lo que indicó el presidente la semana pasada y en lo que lastimosamente estoy de acuerdo. No entiendo para qué el ministerio del deporte se dedica a construir estadios, coliseos y piscinas. No creo que sea su labor y no creo que aquellas personas especialistas en deporte tengan conocimiento en obra pública. Es posible que algunos construyan bien, pero me parece que no es el objeto del ministerio, así como no era el de el Ministerio de Obras tener un equipo de ciclismo así lo hicieran muy bien.

El problema no es tan sencillo, parte de la misión del Ministerio del Deporte está en crear escenarios y en entregar dinero a las regiones para que sean estas las que construyen escenarios deportivos. Personalmente me parece que no debería ser la misión del ministerio, por varias razones. La primera es que esta entidad no se hizo para promover el deporte, o al menos para la mayoría de los dirigentes está destinada a conseguir puestos y no para mejorar el deporte en cualquiera de sus modalidades. La ignorancia de muchos (no todos) de los que llegaron a ministros o anteriormente a directores de Coldeportes era insólita. No voy a dar nombres para evitar sofocos de exministros y exdirectores, como poco sabían de deporte, estos politicuchos se dedicaron a conseguir réditos políticos mientras decían que manejaban el deporte.

Y lo más lamentable es que algunos directores de Coldeportes que sabían y saben mucho de deporte que lograron posicionar a Colombia en lugares destacados deportivos con medallas y triunfos no fueron buenos en la administración de recursos y obras.

Personalmente veo el ministerio del deporte como una entidad que desarrolla el deporte y apoya a los deportistas. Los indicadores de gestión que debe tener, para mí, un buen ministro no serán nunca que construyó un velódromo o actualizó un estadio. Espero que un ministro pague sus obligaciones para traer eventos deportivos que busque talentos que hay muchos que haga competencias y que impulse el deporte. Desde el punto de vista administrativo, que acabe con la corrupción que no es más que el desvío de los recursos que deben ir al deporte y que acaban en manos de dirigentes que los reparten casi siempre con fines electoreros.

El deporte hace mejores a las personas, es un vehículo ideal para formar ciudadanos desde la infancia, crea sentido de pertenencia, enseña a respetar las reglas y sobre todo a respetar al otro. No tiene sentido seguir nombrando burócratas que o se quieren enriquecer rápidamente o simplemente no saben que hacer y esperan tranquilamente a que nada pase.

* Andrés Charria, Fundador de Tres Puntos Consultores