martes, 21 de marzo de 2023
El fútbol colombiano podría ser mucho mejor si se utilizaran herramientas de gestión en varios de los procesos que los clubes deben realizar. Día a día se puede observar cómo, ya en la tercera década del siglo XXI, se siguen manejando los clubes de manera intuitiva.
Es posible ver como no se realiza una planeación estratégica adecuada, no hay claridad en los objetivos y por lo tanto se toman decisiones poco acertadas de cara al futuro. No todos los equipos son iguales y por lo tanto las expectativas de cada uno deben ser diferentes.
No se entiende el cambio sistemático de directores técnicos por lo mismos de siempre, no voy a dar nombres pero son fácilmente identificables. ¿qué sentido tiene contratar alguien que poco ha ganado en el fútbol colombiano y vive de logros obtenidos hace treinta años? ¿Alguna empresa siquiera pensaría en contratar un gerente que en los últimos 30 años esporádicamente ha desempeñado un cargo de manejo y confianza sin mayores logros? Contratar un director técnico no puede ser un tema intuitivo, como no lo es contratar un gerente general en una empresa. Hay firmas especializadas en buscar talento a nivel gerencial. Contratar un técnico porque fue bueno hace 25 años, o porque clasificó una selección menor en unas eliminatorias poco competitivas me parece un error, más aún cuando las nóminas de los equipos son altas. El mercado de técnicos para Colombia no puede ser únicamente los que han pasado por equipos colombianos; la oferta debe ser ampliada al menos a Sudamérica donde hay técnicos buenos actualizados y con triunfos en ligas similares a la colombiana.
Ni que decir de la contratación de jugadores, son producto de la oferta de dos o tres agentes amigos de la gerencia, sin ningún tipo de evaluación o estudio, solo intuición. La tecnología actual permite hacer un análisis completo de un jugador a muy poco costo para tomar las mejores decisiones. ¿Cuántos jugadores como Alberto Rodríguez pasaron por nuestros equipos? Contratar un jugador debe ser un proceso sistemático para lograr los mejores resultados que involucre varios integrantes de la organización.
El cliente, en la mayoría de empresas está al frente de las decisiones, es la razón de ser de muchos negocios que necesitan fidelizar a aquellas personas que están satisfechas con lo que el negocio ofrece. Cualquier negocio de entretenimiento como lo es el fútbol, busca ofrecer experiencias diferenciadoras que inviten al cliente a repetir. En el fútbol en Colombia no se mima al hincha, se le ofrece escenarios incómodos, peligrosos y una vez este compra su boleta, es olvidado por el club. Filas interminables, poca oferta de entretención dentro de los estadios, ni una cerveza se puede consumir. A nadie se le ocurre pensar que la última venta de un cine es la boleta de entrada, todo lo contrario, es la primera, luego viene la comida, la bebida y preparar para una nueva compra de boleta, los asientos son cómodos y amplios y se respeta el puesto aún si el cliente llega 10 minutos después de empezada la película. Acá, termina la relación equipo hincha con la compra de la boleta.
Las empresas permanentemente están analizando el entorno, sus competidores sus trabajadores, sus clientes y cualquier señal que le permita ganar una ventaja por mínima que esta sea. Así como no se ve norte en la toma de decisiones estratégicas en Federación Colombiana de Fútbol o DIMAYOR, pocos clubes realizan una labor de planeación estratégica y sus decisiones a corto, mediano y largo plazo son puramente intuitivas
