lunes, 17 de abril de 2023

El gobierno del cambio, la Colombia Humana o como se quiera llamar, apareció el 7 de agosto, prometió cambiar lo que no funcionaba y mejorar el resto. En temas de deporte, el presidente nombró a María Isabel Urrutia ministra del deporte en el entendido de que mejoraría lo realizado por sus antecesores. Una mujer, campeona olímpica, la primera medalla dorada de nuestra pobre historia en juegos olímpicos podría hacernos pensar que sería un gran ministerio ella una gran ministra y que los deportistas, ahora sí, serían oídos pues la jefe del deporte era una deportista que padeció, como todos, la ausencia de estado. Nada más alejado de la realidad, llevamos ya 8 meses de gobierno, dos ministras y por el ministerio del deporte no pasa nada.

El gran salto que dio el deporte colombiano al convertir Coldeportes en el Ministerio del Deporte les permitió a los deportistas y al deporte propiamente dicho tener un doliente con suficiente presupuesto para mejorar. La idea era y supongo que sigue siendo empoderar y apoyar a los deportistas.

Hasta el momento no se ve mucho trabajo productivo por el deporte, la anterior ministra decidió iniciar una disputa con el Comité Olímpico Colombiano y canalizar muchos de los fondos del ministerio a través del Comité Paralímpico Colombiano, no creo que sea la forma adecuada y si tiene disputas personales con alguno de los miembros del COC, no debió ser obstáculo para que el deporte se paralizara por esta cuestión.

Para ajustar un equipo exitoso a un eslogan del presidente decidieron cambiar el nombre del equipo de ciclismo Colombia Tierra de Atletas, nombre sonoro que identifica el lugar de donde son los deportistas por Pacto por el Deporte, nombre peculiar que personalmente no me dice nada ni puede identificar como colombiano al equipo.

El destino de los juegos nacionales no es claro, la nueva ministra del deporte afirmó que todo está paralizado, o al menos se mueve lentamente pues el lastre de la anterior administración por la firma alegre de contratos ha hecho que muchos deportes estén a la espera de recibir dineros necesarios para desarrollar su actividad de manera adecuada. Por el momento el ministerio está en manos del Departamento de Transparencia de la Presidencia. Cuando la ministra dice que sí se van a hacer los juegos quiere decir que al menos han estado en entredicho, al momento de escribir esta columna hay muchas obras de infraestructura necesarias para este evento que no están terminadas.

Un hecho notable es la queja de grandes deportistas por falta de apoyo del ministerio para poder prepararse para los juegos olímpicos de París. Mariana Pajón y Eider Arévalo grandes candidatos a ganar medalla en los próximos juegos se quejan amargamente del poco apoyo que han recibido.

La nueva ministra tiene una excelente hoja de vida como educadora y puede ser que ese sea el giro que le quiera dar al deporte en Colombia, pensar más en la base, en temas de educación que en el alto rendimiento, no lo sé y seguramente nadie lo sabe, porque ahora la política es no decir, ni hacer nada, en la espera de no sé qué decisiones.

Hay que empezar a trabajar, el ministerio está en deuda con los deportistas, con el deporte y con todos los colombianos. Las buenas palabras son importantes pero en el caso del deporte la calidad del ministerio se mide con medallas y triunfos. Indicadores fácilmente medibles de la gestión. El ministerio se entregó con la tarea hecha, es el momento de recoger lo sembrado en el pasado para que el deporte siga mejorando.