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sábado, 23 de noviembre de 2013

Un producto sin marca no se vende. La marca ofrece, junto con su realidad material y emocional, una imagen formada por un contenido preciso, cargado de afecto, seguridad, prestigio y calidad. Muchos expertos coinciden que las principales cualidades de una marca es que deben ser innovadora, accesible, popular, relevante, dar valor, ser simpática, conocida, confiable, diferente, orientado al cliente y conocida.

Entonces, ¿por qué no crear una Marca Personal?

Si todo el tiempo vemos a las compañías invirtiendo dinero y mucho esfuerzo en construir una marca que reúna todas estas cualidades. En resumen, una Marca que los diferencie del resto, ofreciendo valor a sus clientes con un resultado esperado, o mejor aún, superando las expectativas de sus clientes. Diferenciándose de sus competidores y que los ayude a vender sus productos o servicios, y en muchos casos siendo los líderes del “Top of Mind” del consumidor. Así tenemos casos de lovemarks como Coca Cola, Google, Facebook, Apple, BMW, etc.

Pero, ¿qué significa crear una Marca Personal? ¿Puede ayudarnos a ser reconocidos? ¿A diferenciarnos de nuestra competencia? ¿A construir nuestra carrera exitosa?

En realidad, aunque no estés trabajando en ella, tú ya tienes una marca personal, así la hayas creado conscientemente o no. Nuestra marca personal es en resumen lo que nos define como un individuo único y distinto.

Entonces, ¿por qué es importante tener una marca personal y gestionarla?

Es importante porque nos define en cómo nos ven los demás, nuestra reputación; cómo somos como ejecutivos/trabajadores y qué tan empleables somos. Acaso ¿somos expertos en alguna materia? ¿Somos una persona de confianza? ¿De qué manera te presentas a ti mismo?

Es también lo que otros piensan de ti cuando escuchan tu nombre. Si ya llevas trabajando algunos años, te será un poco más fácil establecer tu marca. Incluso muchas personas sabrán quién eres, qué has hecho y cómo los has hecho. Tal vez podrían estar interesados en contratarte si es que tu reputación es lo suficientemente buena o quizás podrían recomendarte. Pero, ¿qué pasa si no has construido una marca personal sólida o quieres hacerla más fuerte y confiable o quizás más atractiva? ¿Qué puedes hacer?

Podríamos entonces resumen que de muchas formas, cuando hablamos de Marca Personal, hablamos de tu reputación. Por qué será lo primero que las personas piensen de ti cuando escuchen tu nombre.

Si lo llevamos al marketing, podríamos decir que esta es una estrategia centrada en un producto, siendo éste el producto más importante, TU. El desarrollo de una marca personal requiere averiguar quién eres realmente (tus habilidades, valores, pasiones, personalidad, incluso tus debilidades para trabajar sobre ellas y corregirlas o aminorarlas), a quién atenderás o serán tus clientes (quién será tu audiencia, mercado objetivo, empleadores, rubros, etc.), cómo te diferencias de la competencia (cuál es tu valor diferenciador).

Manejando toda esta información de manera concisa y concreta podrás trabajar cada aspecto de tu vida, tanto en tu lugar de trabajo, tus círculos sociales, tu imagen personal, tus amigos, cómo redactar tu curriculum vitae, hasta cómo manejar tus redes sociales en estos tiempos de Web 2.0, etc.

Todo esto que aquí hablamos no significa de ofrecer algo que no eres o no tienes, sino al contrario, dejar saber a los demás todo tu valor, no de una forma incorrecta, sino adecuada y oportuna. Más adelante profundizaremos sobre este interesante tema, que estoy segura nos es de ayuda a todos.

*Columnista de Gestión de Perú/Ripe