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lunes, 25 de septiembre de 2023

Hace tres años, el Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ) demandó a Google, y la acusó de abusar de su posición de dominio para consolidar ilegítimamente un monopolio en el mercado de los motores de búsqueda.

El 12 de septiembre pasado, una corte federal de Washington D.C. dio finalmente inicio al proceso.
Según el DOJ, Google ha consolidado un monopolio, por el que ha pagado US $15.6 billones por año, a través de una serie de acuerdos con los fabricantes de computadores y teléfonos celulares como Apple, compañías de telecomunicación como Verizon, y desarrolladores de navegadores web (como por ejemplo Safari o Mozilla), entre otros, con el fin de que Google se convierta en el buscador predeterminado y exclusivo en los navegadores y equipos de esas compañías.

Alega la autoridad que la estrategia de esa plataforma va a asfixiar a sus competidores e impedir a los consumidores que puedan elegir libremente los motores de búsqueda de su preferencia.
Adicionalmente, los acuerdos prohíben a los fabricantes de celulares y computadores preinstalar aplicaciones o software similares de terceros.

Aduce, el Departamento de Justicia, que el 90% de las búsquedas realizadas en EE.UU. se realizan a través de Google, lo que evidencia que esa compañía ejerce un monopolio en el mercado y solicitó a la Corte que adopte las medidas estructurales "necesarias" para resolver la presunta conducta contraria a la competencia.

Por su parte, Google ha alegado que la posición que ha logrado obtener es el resultado de que su buscador es superior a los de la competencia y que, de hecho, la razón por la que Apple convirtió a Google en su motor de búsqueda predeterminando, no fue otra, que su convencimiento de que ese navegador era la mejor experiencia para sus usuarios.

También aduce que los desarrolladores de navegadores web y los fabricantes de dispositivos cuentan con total libertad para escoger el buscador que desean instalar como predeterminado y que para los consumidores es muy fácil cambiar de navegador, por cuanto ellos pueden acceder, muy fácilmente, a la web a través de plataformas diferentes a los navegadores predeterminados, como Bing or DuckDuckGo
Este litigio guarda gran semejanza con el que instauró el DOJ, en 1998, en contra de Microsoft, a quien también acusó de monopolizar el mercado de los navegadores web, mediante la preinstalación de su programa “Internet Explorer”, en diversas marcas de computadores, y de ingeniarse la forma de que su desinstalación y la descarga de otros navegadores fuera sumamente difícil.

En esa oportunidad, la Corte del Distrito de Columbia acogió los argumentos de la demanda y decidió que Microsoft debía dividirse en dos compañías diferentes para que cada una desarrollara una línea de negocio.

Sin embargo, la providencia fue anulada por porque, durante el proceso, el juez de primera instancia cayó en la tentación de discutir el caso con los medios de comunicación, lo que quebrantó el código disciplinario de los jueces.

De acuerdo con el portal “The Associated Press” si la Corte concluye Google ha violado la ley, será menester iniciar otro proceso para determinar las medidas que esa empresa debe tomar. Un posible desenlace radica en que esa plataforma se vea obligada de abstenerse de pagar, a Apple y otras empresas, para que sigan utilizando su motor de búsqueda como navegador predeterminado
Para Kenneth Dintzer, abogado del DOJ, "este caso definirá el futuro de Internet y si el motor de búsqueda de Google llegará alguna vez a enfrentar una competencia significativa".