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viernes, 8 de diciembre de 2023

Quedar engarzado por el incumplimiento de obligaciones contractuales permite que las partes puedan perseguir la indemnización de daños y perjuicios, para lo cual existe el procedimiento de incumplimiento contractual.

La sublevación contractual se refiere a situaciones en las que una de las partes incumple de manera significativa un contrato del sector de energía o gas combustible. Esto puede ocurrir cuando una parte no cumple con sus obligaciones de manera sustancial, bien por falta de ejecución e incluso por ejecución, pero defectuosa o por fuera del plazo establecido en el contrato.

Aunque existen dos tipos de responsabilidad civil, la contractual y la extracontractual, en esta ocasión nos centraremos en la responsabilidad civil contractual derivada de los contratos en el sector de energía o gas.

Un ejemplo de lo que ofusca a una de las partes en un contrato de suministro de energía eléctrica es que no se honren las obligaciones de entregar la cantidad de energía contratada, con lo cual pueden desencadenarse reclamaciones por daños y perjuicios. Daños por la afectación directa y reclamación de perjuicios por la pérdida, por ejemplo, de una utilidad esperada.

Otro caso que dinamita relaciones contractuales se deriva, por ejemplo, del incumplimiento de los contratos de prestación de servicios para el desarrollo de proyectos de generación de energía con Fuentes No Convencionales de Energía Renovable.

En la actualidad y a partir del auge de las energías renovables resulta práctico acudir a desarrolladores de proyectos de generación de energía que se encargan de realizar estudios, adquirir predios, gestionar certificados de conexión u obtener licencias ambientales, por mencionar algunas obligaciones. Pues bien, puede ocurrir, por un lado, que a los desarrolladores les incumplan o que ellos sean los incumplidos. En cualquiera de esos casos, las partes pueden acudir al procedimiento judicial para que se declare el incumplimiento contractual para que se le paguen los daños y perjuicios causados.

Para el sector de gas combustible un ejemplo de posible controversia es la que se deriva de no atender o atender irregularmente las especificaciones de calidad del gas.
Para procurar un éxito en la reclamación de daños y perjuicios por responsabilidad civil contractual se debe considerar que sí exista una obligación definida en el contrato y que deba ser cumplida por la otra parte.

Así mismo, se debe probar un incumplimiento culposo, me refiero a la falta de ejecución de lo debido por parte del obligado y que tal incumplimiento le sea imputable, entendiéndose que lo es, cuando se produce por un hecho dependiente de su voluntad y no por fuerza mayor o caso fortuito.

De igual manera, se debe demostrar el perjuicio que el incumplimiento causó; entendiéndose por tal la lesión o afectación que sufrió o viene sufriendo el patrimonio de la parte cumplida como consecuencia inmediata o directa del incumplimiento y, finalmente, el nexo causal entre el daño y el perjuicio.