sábado, 18 de junio de 2022

Hoy la industria de la aviación comercial colombiana se encuentra pasando por su mejor momento (poscovid) con una variación positiva frente al periodo 2019 y situándose como el segundo mercado que más rápido se ha recuperado en la región. Además, nuestra privilegiada ubicación geográfica nos posiciona como uno de los centros de transporte aéreo de pasajeros y carga más importantes de Latinoamérica.

Campañas como “Vuela Sin Parar”, que es promovida y liderada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el Ministerio de Transporte y la Aerocivil, permitirán a la industria turística generar mercado extranjero y nacional, lo cual se reflejará en una mayor reactivación económica y social, mejor conectividad para las regiones donde antes esta no existía, así como la descongestión de ciertos aeropuertos y la optimización de otros.

La entrada de nuevas aerolíneas internacionales, nuevas aerolíneas colombianas de carga y pasajeros, el aumento de la demanda y, claro, una mayor red de rutas, demuestran lo fortalecida que se encuentra esta industria en Colombia, además de su dinamismo, pues el mercado low cost está predominando, garantizando así mayor acceso. Nuevamente alzamos vuelo con full potencia.

Es tan resiliente nuestro mercado que pese a la inflación mundial que se está viviendo en este momento y que se encuentra disparada como en Colombia, en particular, en alimentos, restaurantes, hoteles, bienes y servicios; los pasajeros de ocio y trabajo, planes turísticos para la época de vacaciones siguen creciendo aquí como el resto del mundo.

Las restricciones como las vividas durante la pandemia son la justificación para continuar con los planes vacacionales. Si bien existe una preocupación por la inflación y potenciales aumentos en las tarifas aéreas, precios en hoteles y restaurantes, hoy la realidad es que las limitaciones impuestas son cada vez menores y claro, esto debido a las rápidas acciones de los países para contrarrestar el covid. En la mayoría de los casos las vacaciones soñadas no serán aplazadas.

Al ser Colombia un país que en materia de turismo receptivo (extranjeros que arriban al país) como interno (residentes colombianos que viajan al interior del país) y que ha presentado históricamente cifras interesantes que contribuyen al PIB, se hace necesario que desde ya se tomen decisiones que propendan por mantener un equilibrio económico.

Lo anterior por cuanto a pesar de haber soportado cuantificables daños económicos que dejó la pandemia a esta industria, no deberá ser esta la razón de peso para ahora aprovechar con la recuperación que estamos viviendo y de una manera desmedida, aumentar los precios en la cadena turística (bienes y servicios), situación que en últimas afectará indiscutiblemente al mercado interno.

Además, y no menos importante, es preciso señalar que el aumento del precio del combustible en el mundo, y tal y como lo estamos viendo en este momento, repercutirá en el aumento de las tarifas, como ya se está presentado los Estados Unidos.

Quizás la inflación nos permita obtener nuevamente un muestreo de los hábitos de los usuarios de esta industria y así poderse adaptarse a los mismos como siempre se ha hecho. La relación calidad-precio será clave al momento de la toma de decisiones en los hogares a la hora de planificar las vacaciones.

Hoy ya la preocupación a la hora de viajar no tiene nada que ver con la pandemia, pues esta ahora recae en la inflación.