Estados Unidos y la ola de deportaciones: retos y oportunidades clave

¿Quién no ha pensado en algún momento de su vida en salir del país en busca de mejores oportunidades?

Durante años, cientos de colombianos han salido en busca de mejores oportunidades hacia diferentes países del mundo. Sin embargo, no es un secreto que el destino elegido por excelencia por muchos es Estados Unidos, reconocido como el país de las oportunidades y escogido por quienes desean cumplir el famoso “sueño americano”. Distintas son las formas que encuentran estos migrantes para pisar suelo americano, muchos ingresan haciendo uso de sus visas de turismo o estudio, para finalmente quedarse en este país; otros optan por rutas terrestres, atravesando el conocido “tapón del Darién”, donde se exponen a múltiples riesgos a lo largo del camino. Sea cual sea la manera, el sueño de muchos ha sido el de construir una nueva vida, para ofrecer un mejor futuro a sus familias, muchas de las cuales permanecen en Colombia.

Estados Unidos, por su parte, a través de sus diferentes gobiernos y políticas migratorias, ha buscado la manera de controlar esa migración irregular, la cual no es reciente, data de hace ya varios años y no solo involucra a nacionales colombianos, sino que involucra a múltiples nacionalidades, que en su mayoría tienen el mismo objetivo, el de buscar mejores oportunidades y donde usan a países como Colombia, Panamá y México como trampolín para lograrlo.

Ahora bien, la llegada de Donald Trump como nuevo presidente de los Estados Unidos, marca un hecho importante en materia migratoria para la región. Tal como lo prometió en campaña, su enfoque está dirigido al endurecimiento de la política migratoria como pilar fundamental de su plan de gobierno y sin lugar a duda, ha tenido implicaciones y consecuencias drásticas para los migrantes irregulares en su país.

Dichas medidas ya se han empezado a materializar con las últimas decisiones que no tardaron en llegar tras la posesión presidencial. El gobierno de los Estados Unidos ha ordenado la deportación masiva de miles de migrantes de vuelta a sus países de origen. En este contexto, el gobierno colombiano juega un papel crucial; el de garantizar el regreso de todos estos migrantes dignamente a su país y que puedan acceder a oportunidades reales, que después de todo, sería una buena estrategia para cambiar esa tendencia migratoria de aquellos que no conformes con su situación en Colombia, optan por la migración hacia el exterior.

Dicho esto, ¿Cuál debería ser la estrategia del gobierno colombiano para frenar este fenómeno de la migración irregular? La estrategia del gobierno nacional debería centrarse en establecer nuevas políticas públicas integrales que impacten de manera positiva a todos los sectores de la sociedad, por ejemplo: promover el empleo digno y en igualdad de condiciones a hombres y mujeres; garantizar el acceso a educación de calidad a niños, jóvenes y adultos; facilitar la inversión extranjera; impulsar el crecimiento empresarial para fortalecer la economía; reducir los índices de violencia y reforzar la seguridad en zonas fronterizas.

Esta estrategia abrirá el camino a nuevas y mejores oportunidades dentro del país, probablemente esto se verá reflejado en una disminución de los índices de éxodo de colombianos. Puede ser la oportunidad precisa para que el gobierno colombiano efectué los cambios necesarios y priorice un nuevo modelo de desarrollo que sea realmente inclusivo, que se traduzca en mejor calidad de vida para todos.