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viernes, 2 de agosto de 2019

El Ministerio de Salud y Protección Social envió a Presidencia la última versión del proyecto de Decreto sobre el acceso seguro e informado al uso médico y científico del cannabis, que incluye reformas que dan paso al ingreso de cannabis no transformado a las zonas francas por parte de usuarios industriales de bienes y servicios, generando oportunidades para la llegada de inversión y tecnología, y convertir a las zonas francas en plataforma para el comercio de productos de cannabis medicinal desde Colombia hacia mercados internacionales e incluso al mercado nacional.

La Ley 787 de 2016 y el Decreto 613 de 2017, crearon la normativa para la legalización del cannabis con fines médicos y científicos, estableciendo las bases para el uso, control y autorización de licencias de fabricación. Sin embargo, prohíbe la exportación de plantas, flor seca o cannabis no transformado salvo las destinadas para fines científicos, limitando el ingreso de esta materia prima desde el territorio aduanero nacional a las zonas francas.

Expectativas para la industria en Colombia

Desde la implementación del marco legal, Colombia tiene potencial para convertirse en actor principal en la industria global del cannabis medicinal debido a su situación geográfica, por ser un lugar ideal para la producción al contar con un clima óptimo para su cultivo en cualquier época del año y mano de obra experimentada en cultivos agrícolas, aumentando significativamente el interés de los inversionistas nacionales y extranjeros en esta creciente industria.

Considerando que Colombia cuenta actualmente con 38 zonas francas, según la Cámara de Zonas Francas de la Andi y, que en el Decreto 1165 de 2016 no existe restricción para que las empresas pertenecientes a esta industria operen allí, las empresas productoras de cannabis medicinal podrán instalarse como usuarios industriales de bienes y servicios y, con el levantamiento de la mencionada restricción, beneficiarse de los tratamientos tributarios y aduaneros propios de este régimen aprovechando la materia prima de origen nacional.

Por otra parte, se estiman variaciones positivas en términos de demanda del cannabis medicinal debido a la creciente tendencia por el uso de tratamientos a base de cannabis, a una mayor cantidad de profesionales de la salud dispuestos a prescribirlos y al potencial de esta planta en el alivio de dolores crónicos.

Retos de la industria para ingresar a las zonas francas

Si bien con el cambio mencionado se lograría un importante avance para lograr el desarrollo de la industria del cannabis medicinal en las zonas francas, continúa pendiente regular sobre el cultivo de cannabis dentro de las zonas francas, debido a que esta actividad no se encuentra actualmente en el listado de proyectos agroindustriales permitidos. Implementar este ajuste podría convertirse en la mejor oportunidad para que toda la cadena productiva y logística se concentre bajo este mecanismo de comercio exterior.

Sumado a esto, permanece la prohibición de cesión de licencias, lo que afecta directamente a las compañías que quieren calificarse como usuarios de una zona franca y que han adelantado el trabajo técnico para obtener las licencias antes de solicitar la calificación.

De lograrse con prontitud estos ajustes normativos adicionales, se estaría dando un impulso desde la regulación a esta naciente industria que en las zonas francas puede encontrar el espacio ideal para florecer atrayendo nueva inversión y generando un importante número de empleos.