Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

lunes, 30 de octubre de 2023

En los últimos años el transporte marítimo ha enfrentado una serie de dificultades que han llevado a sus agentes (líneas navieras, operadores portuarios, entre otros), a realizar acuerdos de cooperación horizontales y verticales, que en algunos casos han derivado en efectos exclusorios respecto de otros competidores más pequeños. Debido a ello, este tipo de concentraciones deben ser objeto de especial atención para las autoridades de competencia, según lo planteó la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo de la ONU (Unctad), en su informe de 2020 sobre desafíos en la competencia y la regulación de este sector.

Dentro de las dificultades que ha enfrentado el sector en los últimos años, se encuentran: el aumento constante del tamaño de los buques y su incapacidad de ser llenados; la concentración del sector por medio de fusiones o diferentes modelos de acuerdos de colaboración; la sobreoferta de servicios; el aumento del uso del transporte de carga aérea por parte de los grandes minoristas multinacionales; y los nuevos requisitos reglamentarios en materia ambiental, entre otros.

Para hacer frente a estas dificultades los agentes del mercado de transporte marítimo han enfocado sus esfuerzos en generar alianzas para garantizar su permanencia en el mismo. Al respecto, es importante mencionar que el transporte marítimo es de alcance mundial, por ende, este tipo de alianzas pueden afectar a competidores en jurisdicciones aisladas.

Ahora bien, la Unctad ha mostrado preocupación desde el punto de vista del derecho de la competencia: “A pesar de ciertas ventajas relacionadas con la mejora de la eficiencia, la integración vertical entre transportistas y operadores de terminales crea el riesgo de excluir el acceso de otros competidores a instalaciones clave y servicios de calidad. En esos casos, los transportistas competidores están en una posición de desventaja para la utilización de las terminales de propiedad de empresas rivales en lo que respecta a los precios, la calidad y las condiciones de los servicios ofrecidos por las terminales” (Unctad, 2020).

Sobre estos acuerdos, la Unctad ha agregado que “los operadores portuarios que no pueden llegar a un acuerdo con una alianza mundial pueden sufrir importantes pérdidas de mercado” (UNCTAD, 2020). Es decir, aquellos operadores portuarios que queden excluidos de estas alianzas pueden llegar a desaparecer del sector, teniendo en cuenta que el mercado de líneas navieras se encuentra concentrado en alrededor de veinte compañías principales a nivel mundial.

En razón de lo anterior, y tal como lo han sugerido organismos internacionales, es necesario que las autoridades de competencia vigilen el cumplimiento de las leyes que les competen, no sólo en lo que respecta a los procesos y el tiempo de adjudicación, sino, además, que actúen proactivamente contra las prácticas colusorias y abusivas que pueden generar barreras de entrada a potenciales competidores dentro del sector marítimo (Unctad, 2020).

En Colombia, en los últimos años, la SIC ha analizado cinco integraciones empresariales que afectan el mercado de transporte marítimo. Las integraciones presentadas han involucrado empresas que tienen su sede en jurisdicciones foráneas de las cuales cuatro operaciones han sido aprobadas y una condicionada por esta autoridad. Bajo ese entendido, y como indicó la Unctad es relevante que una autoridad como la SIC, preste especial atención a las integraciones presentadas ante autoridades extranjeras que puedan afectar a competidores del mercado colombiano, con el fin de evitar la materialización de riesgos exclusorios que resten competitividad a los operadores portuarios en Colombia.