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sábado, 16 de junio de 2018

Cada cuatro años el mundo vive la fiesta del fútbol y en Colombia la celebramos con júbilo, sobre todo cuando juega “mi selección”. Todo es motivo de fiesta y algarabía incluso en el trabajo. ¿Cómo sacarle provecho al ánimo mundialista a lo largo de la jornada laboral sin perder el orden? Respondiendo a esa pregunta preparé algunos tips que se pueden aplicar en cualquier entorno de trabajo.

Algunos hablan de aprovechar el ambiente para incentivar el salario emocional con la excusa del fútbol. Es la oportunidad para que ensaye si no lo ha hecho antes, a flexibilizar horarios y medir el impacto del cambio. También pueden hacerse pausas para ver los partidos y como si de un tiempo adicional se tratara, acordar la reposición del tiempo. No olvide documentar el acuerdo, para que luego la interrupción de la jornada no pase inadvertida y con posterioridad se reclamen horas extras.

También puede programar el día de la familia integrando a los niños con el tema mundialista o si la empresa está obligada a cumplir con las horas culturales, recreativas, deportivas o de capacitación del artículo 21 de la ley 50/90, aproveche y programe actividades, por ejemplo aquellos días en que coincidan con partido interesante como Inglaterra vs. Bélgica.

Por otro lado el fútbol es un gran ejemplo para promover liderazgo, cooperación y reflexionar en torno al sentido de equipo en el trabajo. El “juego limpio” también tiene su espacio en el ámbito laboral y este tema puede ser el perfecto abrebocas para abordar temas relacionados con las conductas éticas, deseables y preventivas del acoso laboral.

Maneje asertivamente el relajamiento cultural. Promueva las metas y los indicadores de manera creativa mezclando compromiso con productividad, sin avasallar.

Recuerde que algunas normas no dejarán de existir a propósito del Mundial, como lo es la prohibición de embriagarse y la obligación de llegar a tiempo y justificar las ausencias a trabajar, así como legalizar las incapacidades que en todo caso, deben ser ciertas. Ningún médico expide incapacidades por días “hábiles” toda incapacidad, como el Mundial, es calendario.

Si bien “las pollas” no están prohibidas, que estas no le afecten el clima. Para algunos no hay partido sin apuesta, asunto que fácilmente puede salirse de las manos y convertirse en un problema de convivencia. Por eso, se sugiere que, de admitirlas, no se juegue dinero sino pequeñas cosas de insignificante valor y en lo posible, por áreas de trabajo, como incentivo a la confianza y la amistad entre compañeros.

Por último pero no menos importante, hay que prevenir el riesgo de accidentes de trabajo. Es preferible poner el partido en el un TV y no, que a propósito de un radio oculto, al grito de Gol del narrador, se pierda la vida al soltar el arnés.