jueves, 23 de marzo de 2023
Bien se ha utilizado la analogía a lo largo de los años, que la declaración de renta es como la foto que se toma al final de cada año donde se evidencian los cambios entre el inicio y cierre del año. Pues con la inclusión del registro universal de ingresos parece que serán dos las fotos que deberán ser tomadas con aparente finalidad distinta, pero con esencia similar.
Así, el pasado 6 de febrero se radicó ante el Congreso de la República un proyecto de ley que establece el plan nacional de desarrollo 2022 el cual ha sido titulado “Colombia potencia mundial de la vida”. Este contempla algunas modificaciones en materia tributaria, dentro de las que se destaca la creación del Registro Universal de Ingresos.
De esta manera, dispone el artículo 55 del citado Plan Nacional que el Registro Universal de Ingresos (en adelante RUI) será administrado por el Departamento Nacional de Planeación con el propósito de determinar la focalización de los subsidios, programas, políticas, planes, proyectos y servicios de la oferta social.
Para su realización se espera que el Departamento Nacional de Planeación use no solo los datos recopilados por el Registro Social de Hogares -RSH, sino también la autodeclaración de información de ingresos y socioeconómica de personas y hogares.
Adicionalmente, el presente registro contará con la información proporcionada por la DIAN sobre declaraciones tributarias, aduaneras y cambiarias; así como información exógena y la información del sistema de factura electrónica.
Esta reciente inventiva jurídica ha traído posiciones controversiales y controvertidas por distintos conocedores de la materia.
Algunos como el Ex director de la DIAN Lisandro Junco, consideran que es un suceso nada despreciable para los contribuyentes, pues con la creación del Registro Universal de Ingresos, el Departamento Nacional de Planeación queda ampliamente “dateado” sobre todos los ingresos de los colombianos, lo que le permitiría tener la información necesaria para crear una declaración base del impuesto a la renta, facultad que por reserva legal no le ha sido directamente concedida.
Sin embargo, ese es la cara de la moneda menos amable. Otros, muy por el contrario, consideran que es una herramienta más que necesaria para la focalización de los subsidios, programas, políticas, planes, proyectos y servicios de la oferta social del Gobierno nacional.
Así, se ha manifestado que con las asimetrías de la información producto de la situación anómala del país y los datos obtenidos por los sistemas de recolección de información como el Sisbén, que contemplan como vulnerables y personas habilitadas para recepción de ayudas y subsidios quienes devengan altos niveles de ingresos, es necesario un sistema como el propuesto que contemple datos “reales” y “actualizados” de la situación económica de los que se espera sean favorecidos con los subsidios, programas, políticas, planes, proyectos y servicios de la oferta social.
En consecuencia, posiciones hay muchas y certezas todavía muy pocas. Los colombianos tendremos que esperar a que se reglamente “la toma de la foto” o en otras palabras del Registro universal de ingresos para poder entender cuál será el plazo en el que será el único instrumento de focalización de los subsidios, programas, políticas, planes, proyectos y servicios de la oferta social, así como el algoritmo que será utilizado para la estimación de ingresos y toda la información que lo integrará, dentro de otros muchos aspectos a desarrollar.
