Edictos y Avisos Legales

AVISO

Tierralta, 03 de junio de 2025 Carta pública de perdón y reconocimiento de responsabilidad ante las víctimas del Bloque Mineros Yo, JOSE HIGINIO ARROYO OJEDA, identificado con C.C No. 78.695.390, me dirijo de manera directa y respetuosa a todas las víctimas del Bloque Mineros, a sus familias y a las comunidades afectadas por las acciones criminales cometidas bajo mi mando durante mi pertenencia al grupo armado ilegal. Como comandante, y también como actor directo, fui responsable de hechos que afectaron profundamente la vida, la dignidad y el bienestar de muchas personas inocentes. Hoy, públicamente reconozco que estas acciones nunca debieron haber ocurrido. Durante los años en los que hice parte de este grupo armado, operamos en diferentes municipios y departamentos, entre ellos, el municipio de Tazara - Antioquia, corregimiento de la Caucana y sus alrededores (1996-1997); el municipio de Montelíbano -Córdoba, corregimiento de Tierradentro (1997); el municipio de Briceño - Antioquia y sus corregimientos (2002-2005). Fui condenado por diferentes delitos, entre ellos: “concierto para delinquir agravado, deportación expulsión, traslado o desplazamiento de población civil, desaparición forzada, entrenamiento para actividades ilícitas, extorsión, homicidio en persona protegida, hurto, lesiones personales, reclutamiento ilícito, toma de rehenes, tortura en persona protegida, utilización ilegal de uniformes e insignias y utilización de medios y métodos de guerra ilícitos”, delitos que constituyen infracciones a los Derechos Humanos (DDHH) y al Derecho Internacional Humanitario (DHI), mediante Sentencia dictada por el Tribunal el día 28 de abril de 2016, la cual fue confirmada por la Corte Suprema el 23 de enero de 2019. Pido perdón, de corazón, a todas las víctimas del conflicto armado, y en especial a quienes sufrieron directamente por decisiones y acciones ejecutadas bajo mis órdenes. Les ocasioné el daño más grande que se le puede hacer a un ser humano: quitarle la vida, arrebatarle a un ser querido, generar dolor irreparable. Sé que no hay palabras suficientes para sanar ese dolor, pero espero que este reconocimiento aporte, aunque sea en una pequeña medida, a la dignificación de su memoria. Cada víctima representa una vida, una historia, una familia que nunca debió ser violentada. Comprendo que estos hechos no solo terminaron con vidas, sino que rompieron proyectos familiares, comunidades y dejaron marcas emocionales profundas. Me comprometo ante ustedes a no repetir jamás conductas violentas ni criminales. Reconozco que los hechos que cometí son injustificables. Con profundo respeto y sinceridad, JOSE HIGINIO ARROYO OJEDA C.C No. 78.695.390