El principal propósito, es alcanzar la paz en Colombia que garantice el desescalamiento de la guerra, que podamos ejercer el derecho a vivir en una sociedad que excluya la violencia como medio de solución del conflicto, que impida la violación a los derechos humanos y que proteja a sus ciudadanos frente a la arbitrariedad, la violencia y el terrorismo.
En este sentido, esperamos que se implemente la Cátedra de Paz, Ley 1732 de 2014, que tiene como objetivo crear y consolidar un espacio para el aprendizaje, la reflexión y el diálogo sobre la cultura de la paz.
Esperamos que Colombia con el Decreto 1377 de 2014, se constituya en el primer país en situación de conflicto armado que repare a los más de seis millones de víctimas.
Otro propósito para el nuevo año, es la terminación del paro judicial y la aprobación de la reforma a la justicia, que dé solución a sus problemas estructurales, como la impunidad, la morosidad y la congestión judicial.
Un propósito importante, es la elaboración de un nuevo Plan Nacional de Desarrollo, que permita construir desde hoy la Colombia del futuro en torno a tres ejes estratégicos como son la paz, la equidad y la educación.
En favor de los sanandresanos, esperamos que se avance en el Tratado con Nicaragua, en el entendido que las decisiones de la Corte Internacional de Justicia, deben ser incorporadas al derecho interno mediante un tratado ratificado según la Corte Constitucional, Sentencia C-269 de 2014.
De otro lado, esperamos que con el Decreto 2219 de 2014, que reglamenta el ejercicio de inspección y vigilancia de la educación superior, los estudiantes y padres queden protegidos de universidades que no garantizan la calidad de su educación. Otro propósito importante, es implementar la Ley 1712 de 2014, que elevó el derecho a la accesibilidad de la información a categoría de derecho fundamental en el artículo 4º, así, todos podamos ejercer el derecho fundamental de acceso a la información pública.
Con el problema reiterado de conducir bajo el influjo del alcohol del exsenador Merlano y ahora Laureano Acuña, esperamos que todos los colombianos tomemos verdadera conciencia de la Ley 1696 de 2013, que establece sanciones penales y administrativas a la conducción bajo el influjo del alcohol u otras sustancias psicoactivas.
Esperamos que para las elecciones de alcaldes y gobernadores, se garantice el pluralismo político, con la participación creciente de las mujeres, de las personas con discapacidad, los jóvenes, negritudes, indígenas y todas las demás manifestaciones sociales y políticas, que se les ha garantizado su derecho de participación, con el Acto Legislativo 1º de 2003, Acto Legislativo 1º de 2009 y la Ley 1475 de 2011 y su Sentencia de Constitucionalidad C-490 del mismo año.
También se mantiene como propósito, la ratificación por parte del Estado colombiano, del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, que prevé las quejas individuales de ciudadanos.
Igualmente esperamos la ratificación del Tratado de Marrakech, que representa para la población con discapacidad, un esperanzador cambio en la equiparación de todos sus derechos al poder acceder al conocimiento, al establecer en las leyes nacionales de derechos de autor, excepciones para esta población.
Otro propósito para el presente año, es continuar la implementación de políticas públicas con enfoque de derechos humanos, adoptando leyes que eliminen toda forma de discriminación contra los sujetos más vulnerables de la sociedad.
En conclusión, esperamos como propósito del nuevo año, importantes avances en la implementación de normas que den desarrollo al modelo de Estado Social de Derecho, que debe entrar en acción como señaló la Corte Constitucional, Sentencia SU-747 de 1998, para “contrarrestar las desigualdades sociales existentes y para ofrecerle a todos las oportunidades para desarrollar sus aptitudes y para superar los apremios materiales”.
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