• Alex Galvis Monguí agalvis@larepublica.com.co

martes, 13 de junio de 2023

Se concedió el registro luego de que el solicitante se retirara de la misma clase en la que ya se encuentra registrada Carolina Herrera

Ante la Superintendencia de Industria y Comercio se presentó Uno Cero Uno S.A.S., solicitando el registro de la marca Charlas Con Charli, mixta, para distinguir productos y servicios comprendidos en las clases 25 y 38 de la Clasificación Internacional de Niza, las cuales denotan la producción y venta de prendas de vestir; y la difusión de contenidos audiovisuales por medio de internet y otras redes de comunicación.

Tras haberse formalizado la solicitud, Carolina Herrera LTD. presentó oposición al registro con fundamento en la causal de irregistrabilidad establecida en el literal a del artículo 136 de la Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad Andina.

Lo anterior, bajo el argumento de que el elemento gráfico de la marca solicitada es similarmente confundible con el logo de la marca Carolina Herrera.

La empresa de moda aseguró que el elemento predominante de la marca solicitada es el gráfico, ya que en este recae la fuerza distintiva del signo, por lo que, al presentar similitudes gráficas y conceptuales el logo de la conocida marca, esto es capaz de generar un riesgo de confusión en el público consumidor.

Según los argumentos del opositor, las marcas enfrentadas representan exactamente la misma idea, la combinación de las letras CH y HC, estando las dos primeras letras superpuestas sobre las otras, de tal manera que en diagonal coinciden las letras C y las letras H, conformando un cuadrado entre las letras, siendo este concepto el mismo con el que se recuerda a la conocida marca de lujo.

Carolina Herrera afirmó que los consumidores creerían que se trata de una derivación de su marca, o que ambos signos cuentan con un mismo origen empresarial, lo cual sería una ventaja para el solicitante.

Luego de la oposición, Charlas Con Charli decidió retirar la solicitud de registro en la clase 25, ya que esta era a la que Carolina Herrera se opuso, por lo que finalmente solo quedó la solicitud de registro en la clase 38.

Finalmente, la Superintendencia decidió aceptar la solicitud de Charlas con Charli de retirar la clase 25 de su registro, ya que no se trata de un cambio sustancial que modifique el fin del signo, por lo que solo estudió la posibilidad de registrar la marca en la otra clase.

Por esta razón, luego de analizar el caso, la SIC determinó que los signos no presentan ningún riesgo de confusión el uno con el otro, ya que no comparten ni la misma clase, ni producen servicios o productos similares o intercambiables entre sí, por lo que concedió el registro.