La República
lunes, 19 de febrero de 2018
la Federación de Cafeteros y productos El Rey lideran
El año pasado fue ajetreado en la arena de la Superintendencia de Industria y Comercio. Juan Manuel Serrano, de la Dirección de Signos Distintivos en esa entidad, dijo que aproximadamente llegan entre 3.000 a 4.000 peticiones de registro al mes y los despachos resuelven un promedio de 3.500 en el mismo periodo de tiempo. Esta gestión se ha facilitado en parte por la sistematización que se hizo a los archivos que permite a los examinadores no tener que usar el papel, lo que hace sus diligencias más sencillas. Según el funcionario, el 100% de todos los datos que maneja la entidad ya son accesibles virtualmente.
El ranking de las empresas que más enfrentaron pleitos en el 2017 lo encabeza la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. Según Serrano, la Federación está expuesta a más conflictos que otras porque es la titular de la denominación de origen Café de Colombia como de todos los nombres que tengan que ver con algún sitio geográfico en el país, por ejemplo, Café de Antioquia.
Las marcas le pertenecen originalmente a la nación, pero es la Federación la que tiene el carácter tutelar de los nombres y recibe esa protestad por medio de la SIC.
Esteban Rubio, abogado coordinador de propiedad intelectual en la organización de cafeteros, coincidió en que la Federación está más expuesta que las demás empresas por sus denominaciones de origen, café de Colombia y otros lugares.
Su labor es revisar junto a un equipo las Gacetas de la Propiedad Industrial e identificar qué solicitudes pueden reñir con las que protege la su compañía.
Argumentó que normalmente las oposiciones que presenta la titular de Juan Valdéz son porque las demás evocan parecidos con la suya o porque tienen características que indican un origen geográfico en su logotipo como la bandera del país, la figura de un mapa o el escudo de la nación.
También expresó que usualmente los fallos de la SIC son favorables para la asociación de cafeteros, sin embargo, esto no quiere decir que su intención sea restringir la actividad comercial de otras personas ni obstaculizarla.
Respecto a lo productos de El Rey, segundos en la lista, Serrano opinó que esta empresa también está expuesta a más pleitos porque los que quieren inscribir su signo siempre van a querer que demuestre superioridad ante los demás. Esta clase de nombres, relacionados con la nobleza, son altamente apetecidos por los empresarios.
Carlos Amaya, socio de Amaya Propiedad Intelectual, expresó que “Es evidente que en el ranking de las empresas con más peleas por marcas registradas aparezcan los más importantes jugadores del mercado ya que cuentan con grandes portafolios de marcas y activos de propiedad industrial que son administrados por firmas de abogados expertos en propiedad intelectual y sobre los cuales realizan rigurosos controles de vigilancia mediante plataformas tecnológicas que les permite actuar con precisión y prontitud ante posibles infracciones por parte de terceros competidores, lo cual es garantía de protección y prevención legal”.
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