Altos costos llevaron al fin del Parlamento Andino
Desde Nueva York, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, aseguró que el Parlamento Andino se suprimirá por cuestión de costos. Según se ha conocido, esta institución le cuesta solo a Colombia más de $35.000 millones anuales.
“Con el Presidente del Perú comentamos las decisiones que tomaron recientemente en la Comunidad Andina de Naciones, previas a abolir el Parlamento Andino. Consideramos que ese Parlamento ya no tenía razón de seguir existiendo, era muy costoso y creo que esa fue una decisión importante”, dijo el mandatario colombiano.
La decisión deberá pasar por los Congresos de los cuatro países miembros de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) para convertirse en una realidad. Una fuente del alto Gobierno indicó que para que la decisión se aplique, hay que hacer una adición al protocolo de Cartagena donde se finiquitó la creación del organismo.
Vicente Torrijos, docente de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, sostuvo que tal determinación era lo mínimo que se podía hacer, ante una entidad “raquítica” que no generaba beneficios para Colombia y las naciones que la integraban. “Todos son conscientes de que no quedaba más opción. En una inundación, como gobernante uno trata de salvar vidas, y eso es lo que sucede en este caso”.
Suprimir el Parlamento Andino va encaminado a realizar una reingeniería de la CAN y así fortalecer este mecanismo multilateral, dicha reforma también comprende la eliminación de muchos de los consejos de ese organismo multilateral.
“Queríamos reducir el número de consejos, había más de 110 consejos, aparte de la Comunidad. Los redujimos a cerca de diez, o sea eliminamos como cien para hacer de lo que queda de la Comunidad algo efectivo y práctico para los países miembros”, agregó el presidente Santos.
Al respecto, Torrijos cree que la decisión por parte del Jefe de Estado colombiano estuvo demorada, a pesar de que en su agenda figuran como puntos primordiales adquirir un liderazgo en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
También es clave para el especialista que este anuncio, que para Colombia servirá para salvaguardar su presupuesto y no derrocharlo como lo hacía, no signifique perder márgenes de maniobra internacional. “El Parlamento era una institución que se levantó sobre un castillo de arena. En nuestro caso nunca tuvo la trascendencia interna, que sí se han dado en los casos de las entidades que integran a las naciones europeas, porque el modelo de integración en América ha sido distinto”.
En opinión de Torrijos, Santos debe preocuparse porque Venezuela, Cuba y los demás países que hacen parte de la Alianza Bolivariana no alcancen más protagonismo en Unasur y la Celac.“Esto se verá en positivo si estos recursos diplomáticos se invierte y traduce en que Colombia cobre importancia en un frente donde todo el control lo ejercen los países simpatizantes de las Farc, que también integran la alianza bolivariana”.
En el futuro el Parlamento Andino será reemplazado por el Congreso Andino de la Unión Andina de Naciones (Unasur). Se conoció que las naciones están pensando en no volver a elegir representantes por voto popular. Colombia está representada en el Parlamento Andino por Héctor Elí Rojas.
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