Asesinaron al familiar que entregó el dinero del rescate de Lyan José Hortúa Bonilla
Fuentes manifestaron que todo el caso gira en torno a un posible ajuste de cuentas entre narcotraficantes
22 de mayo de 2025
El pasado 3 de mayo en Jamundí, Valle del Cauca, secuestraron a Lyan José Hortúa Bonilla con fines extorsivos por parte de la disidencia Jaime Martínez. Ayer el menor fue liberado tras pagar el rescate, sin embargo, fuentes manifestaron que todo el caso gira en torno a un posible ajuste de cuentas entre narcotraficantes.
Gerardo Mendoza, representante del ente de control público en Cali, hoy sobre el homicidio de Antonio Cuadros, familiar de Joshua Suárez, padrastro de Lyan Hortúa. El hecho ocurrió horas después de que el menor fuera liberado en una zona rural de Jamundí.
Según datos recopilados, el ataque armado se registró en la intersección de la calle 9E con 23, ubicada en el barrio Bretaña. Dos individuos dispararon contra una pareja. La víctima mortal fue identificada como Antonio Cuadros, mientras que una mujer de 54 años sufrió lesiones y fue trasladada a un centro médico.
Mendoza mencionó que, según testimonios de allegados, Cuadros habría participado en la entrega de recursos económicos para asegurar la liberación de Lyan Hortúa. “Existen versiones de familiares que lo señalan como responsable de gestionar el dinero”, declaró el funcionario. Las autoridades investigan posibles vínculos entre ambos sucesos.
No es solo una extorsión
Altos oficiales de la Policía Nacional y organismos de derechos humanos locales e internacionales le manifestaron a Revista Semana que no habían podido ayudar en el rescate del menor debido a que el caso era una "vieja deuda entre narcos".
Testimonios recabados por autoridades indican que el secuestro de Lyan Hortúa, de 11 años, no habría sido secuestrado por la disidencia Jaime Martínez con fines extorsivos. Según las investigaciones, el grupo habría actuado bajo presuntas órdenes de Diego Rastrojo, líder criminal buscado por autoridades. La operación inicial habría tenido como objetivo a Joshua Suárez, padrastro del menor, o a Angie Bonilla, madre del niño, según fuentes cercanas al caso.
Al no localizar a los adultos, los responsables optaron por llevarse al menor. Miembros de la estructura involucrada afirmaron que el acto fue un “error”. No obstante, la situación fue aprovechada por Rastrojo, quien exigió el pago de $37.000 millones para la liberación, cifra vinculada a una supuesta deuda familiar.
Angie Bonilla, madre de Lyan, accedió a negociar tras presión pública y conocimiento previo de Los Rastrojos. Informes de inteligencia señalan que Bonilla habría fungido como testaferro de Diego Rastrojo y de José Leonardo Hortúa, alias Mascota, padre biológico del menor y expareja sentimental de Bonilla. Hortúa, considerado heredero de Rastrojo, fue asesinado en Cali en 2013, meses antes del nacimiento de Lyan.
Autoridades sostienen que tanto Rastrojo como alias Mascota habrían dejado bajo custodia de Bonilla recursos económicos y propiedades de alto valor. Sin embargo, tras la muerte de Hortúa y la extradición de Rastrojo, estos bienes habrían sido reclamados por terceros, según versiones.
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