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  • Natalia Arteaga

jueves, 27 de marzo de 2014

Los goles a los futbolistas se los pueden meter en términos de contratos puesto que en Colombia no existe un régimen especial para los jugadores, que tienen acuerdos contractuales similares a los de un empleado de oficina, las diferencias están en las cláusulas que cada uno pacta con el club con el que juega y ahí pueden haber algunas ‘peculiaridades legales’.

Al igual que otros ‘cristianos’, tienen: seguridad social, EPS, ARP, y fondo de pensiones. Lo que Guillermo Navarro, abogado del ‘Pibe’ Valderrama califica como acertado. “Anteriormente las figuras no tenían este tipo de beneficios ante la ley y por eso hay tanto jugador de ‘vieja data’ que no tiene ni pensión”.

No poder revelar sus salarios, fijar un valor por US$100.000 en una rescisión y no montar en moto, están entre las cláusulas que diferencian un poco los contratos de los ‘cracks’ del balompié nacional, de los firmados por cualquier persona que haya elegido otra profesión.

Otra de las pocas novedades que podría tener un jugador dentro del documento de acuerdo, está en que su contrato debe ser a termino fijo y solo puede terminar el 31 de diciembre (cuándo se finaliza la temporada deportiva), no puede tener periodos de prueba y tampoco podrá ser despedido.

Renunciar es otro punto que no está contemplado, explica Andrés Charria, presidente del Instituto Iberoamericano del Derecho y Deporte.

Probarle dopaje a un futbolista es la única causa válida para efectuar un despido.

Si las cláusulas son las que marcan la diferencia, ¿cuáles son las más frecuentes? Según Daniel Giraldo, volante de marca del Deportivo Cali, algunas cláusulas de su contrato le prohiben andar en moto y practicar actividades de riesgo que comprometan su vida. También acuerdos de bonos extra al pago regular que se entregarán en caso de que el equipo se corone como ganador de algún campeonato como la Liga Postobón.

La publicidad es otro de los términos frecuentes en la celebración de los acuerdos, y por lo regular ambas partes pactan un porcentaje fijo que les tocaría a los deportistas, por los ingresos de imagen que reciba el jugador.

Giraldo dice que con cada futbolista las condiciones son diferentes y que incluso, en su equipo hay jugadores extranjeros a los que se les ha amparado con arriendo y carro.

Los acuerdos no parecerían tan descabellados si fueran los únicos, pero hay mas. Según Andrés Charria, hay cláusulas que rayan en lo ilegal, como por ejemplo, impedir que los jugadores revelen los valores de sus salarios, como de acuerdo con él, lo hace el Boyacá Chicó F.C.

“Estas son irregularidades que tendrían que ser supervisadas por Coldeportes, que es la entidad que registra los contratos una vez se celebran entre deportista y club. Esto se presta para engaños y situaciones preocupantes de ilegalidad”.

Otra de las cosas que cayeron en el baúl de criticas de Charria, es la cláusula de rescisión que se maneja para todos los jugadores de La Equidad Club Deportivo. “La fijaron por US$100.000 y eso es muy poco dinero, se les pueden llevar a todos los jugadores fácilmente”.

¿Que es una cláusula de rescisión? Es un acuerdo en el contrato que fija el valor de retiro de un jugador. Es lo que tendría que pagar un equipo para llevarse a la ‘figura’ de otro club. En Europa y especialmente en España es usual que los equipos utilicen este modelo. En el viejo continente juegan más de la mitad de las estrellas de la Selección, ¿hasta cuándo tienen sus contratos vigentes en Europa y el mundo? Ver gráfico.

La opinión

Andrés Charria
Presidente del Instituto Iberoamericano del Derecho y Deporte

“Que un jugador no pueda revelar su sueldo, es una cláusula ilegal que tendría que ser supervisada por Coldeportes, que es la entidad que registra los contratos una vez se celebran entre deportista y club. Como esta, hay muchas otras irregularidades”.

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