Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

  • Germán Corcho Tróchez

viernes, 20 de diciembre de 2013

El Estado y dos petroleras extranjeras afrontan una denuncia por presuntas exigencias ilegales a una familia ganadera e irregularidades en la explotación de petróleo del bloque Guachiría Sur, en el municipio Trinidad (Casanare).

El accionante es el abogado Maikel Nisimblat, quien representa a Mireya Natiglia en su pretensión de que Lewis Energy Colombia Inc. la indemnice con un monto que esté acorde con la Ley 1274 de 2009 o de servidumbres.

“Esta empresa dice que le hicieron un ofrecimiento a la señora, pero ella quiere mucha plata. Pero la Ley señala que primero se debe hacer el ofrecimiento por el valor de la tierra según la Lonja Propiedad Raíz y, adicionalmente, se deben pagar los perjuicios causados por la actividad petrolera”, cuenta el especialista en derecho minero.

El pleito entre la filial de la estadounidense Lewis Energy y la ganadera tiene sus inicios en el contrato de exploración y producción que le cedió Solana Petroleum. Según Nisimblat, fue así como la primera accedió en 2008 al bloque cercano al terreno de su cliente, con el aval de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).

Los problemas surgieron porque la norteamericana no ha respetado la licencia ambiental que también heredó de Solana. “La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) obliga a construir corredores viales para el periodo de exploración, pero Lewis decidió hacer un terraplén artesanal para ahorrar costos y tiempo”, agrega el jurista.

La denuncia señala que la construcción tapona el Caño Yatea y, si llueve, inunda 850 hectáreas del terreno de Natiglia. Por ello ha sufrido pérdidas: la alimentación no ha sido la mejor para muchas de sus reses, que de un peso estimado en 450 kilos han pasado a 320 o 340 kilos, y ha tenido que vender algunas por menos de $800.000.

Denuncian ilegalidades
El otro capítulo es una presunta extracción ilegal. Nisimblat menciona que a raíz de las quejas, la Procuraduría envió funcionarios al lugar el año pasado y se determinó un daño ambiental.

Así mismo, que Lewis Energy Colombia Inc. ha reportado a la ANH cantidades menores de las que ha extraído de crudo. “La Anla suspende entonces por tres meses las actividades como medida cautelar, pero continúan con sus operaciones”, afirma.

En ese lapso, agrega, a la petrolera se le vence la fase de exploración. Aun así, junto con un juez y el Personero del municipio, intentó un proceso de lanzamiento y sacar a su cliente de su tierra, para continuar la extracción de los recursos naturales.

Por lo anterior, la demanda incluye a la ANH, la Anla, el Ministerio de Minas y Energía, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Contraloría y el Consejo Superior de la Judicatura. Como no hubo conciliación, el proceso se surtirá en un juzgado administrativo de Bogotá.

“Lewis no negocia porque considera que la señora no es propietaria sino poseedora, pero ignora que la Ley ordena la indemnización para propietarios, poseedores, tenedores y todos los afectados. Ahora, ¿por qué adelanta un proceso de servidumbres? Hay una contradicción total”, cuestiona el abogado.

¿Qué dice Lewis Energy?
En respuesta a LR, la petrolera comunicó que sí “paga regalías al Estado sobre cada barril de crudo extraído desde el momento en que existe la obligación contractual y legal de hacerlo. La compañía reporta su producción de crudo diaria de acuerdo con el sistema establecido por la ANH para la fiscalización, tal y como lo exige la normatividad vigente”. Y que sí “acató la medida preventiva expedida por la Anla, suspendiendo todas las actividades en el bloque, excepto las exigidas por la Anla. La autoridad levantó la medida de manera parcial en noviembre de 2012 y de manera definitiva en octubre de 2013 permitiendo la reanudación de todas las actividades en el bloque”.

LA REPÚBLICA +

Registrándose puede personalizar sus contenidos, administrar sus temas de interés, programar sus notificaciones y acceder a la portada en la versión digital.