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  • Katherin Alfonso

sábado, 9 de septiembre de 2017

El Sumo Pontífice visitó el Hogar San José, donde hay niños huérfanos y golpeados por la violencia.

En su cuarto día de visita en el país el Papa asistió a la Casa Hogar San José, institución que tradicionalmente ha recibido niños desplazados y huerfanos, así como victimas del conflicto. Allí tuvo la oportunidad de saludar a niños y jóvenes, quienes ofrendaron flores y canciones.

Durante su discurso aseguró que así como ellos "el Niño Jesús también fue víctima del odio y de la persecución" y ratificó que los niños son los preferidos de Dios y que bajo ninguna circunstancia pueden padecer los flagelos de la guerra.

"Ver sufrir a los niños hace mal al alma porque los niños son los predilectos de Jesús. No podemos aceptar que se les maltrate, que se les impida el derecho a vivir su niñez con serenidad y alegría, que se les niegue un futuro de esperanza" expresó el Pontífice.

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