Bloomberg

Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

lunes, 13 de junio de 2022

Se puede exagerar en la publicidad, siempre y cuando no se engañe al consumidor sobre los productos ofrecidos

Las marcas suelen invertir muchos recursos económicos en publicidad, ya que, es el método por el cual llegan al cliente y dan a conocer sus productos. Debido a esto, muchas marcas suelen a embellecer sus productos para que se vuelvan más atractivos hacia el consumidor, sin embargo, existe una linea entre esto y ofrecer publicidad engañosa.

Según el artículo 5 de la ley 1480 de 2011, la publicidad engañosa es “aquella cuyo mensaje no corresponda a la realidad o sea insuficiente, de manera que induzca o pueda inducir a error, engaño o confusión.”
En este sentido, no se esta ofreciendo publicidad engañosa si el mensaje que se emplea no tiene la capacidad de engañar al consumidor, por esto, algunas empresas pueden exagerar ligeramente las cualidades de algunos de sus productos.

“La exageración es connatural a la publicidad, es completamente permitida y hace parte del concepto conocido como “dolo bueno” en materia publicitaria, según el cual al anunciante le es permitido usar expresiones laudatorias, subjetivas e incluso falsas, siempre que con ellas no se engañe al consumidor o se le induzca en error”, expresó Daniel Cuellar, Director Legal de G&C Abogados.

Un ejemplo de este debate que se ha dado es con las hamburguesas de Mcdonalds, ya que, personas han demando a la empresa por utilizar en sus campañas técnicas para que sus productos se vean más grandes de lo que son.

Sin embargo, según Marito Pino, Director General de Xharla, expresó que el tamaño de las hamburguesas en la publicidad puede variar y es algo de percepción, según donde se vea y por esto los productos deben tener información técnica para no engañar al consumidor “por eso te dicen que es una hamburguesa de 120g o una Coca-cola de 355 ml o una batería de 3.000 mili-amperios. Esas claridades técnicas por eso son exigidas, para que nosotros sepamos, porque la publicidad puede estar en muchos tamaños.”

De esta manera, las empresas pueden exagerar la publicidad, siempre y cuando, el consumidor entienda que se está exagerando “cuando el consumidor no percibe el mensaje como una exageración, sino que entiende que lo plasmado allí es objetivo y real, es posible que estemos en el campo del engaño.” expresó Daniel Cuéllar.

LA REPÚBLICA +

Registrándose puede personalizar sus contenidos, administrar sus temas de interés, programar sus notificaciones y acceder a la portada en la versión digital.