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  • Colprensa

lunes, 25 de febrero de 2019

Melo es investigado por presuntos actos de corrupción para la adjudicación del contrato Ruta del Sol Sector II.

Con las declaraciones de Alejandro Sánchez Vaca, vicepresidente de la banca de Inversión de Corficolombiana, y Gustavo Antonio Ramírez, vicepresidente de Inversión de la misma firma, finalizó la etapa de testigos en contra de José Elías Melo a quien la Fiscalía acusa de los delitos de cohecho e interés indebido en la celebración de contratos dentro del expediente que se sigue por el escándalo de Odebrecht.

El juez 14 de conocimiento que presidió las diligencias de los declarantes convocó para los próximos 21 y 22 de marzo las audiencias de alegatos finales en las que las partes tendrán una última oportunidad para dar a conocer sus estrategias. El funcionario judicial añadió que el primero de abril entregará el sentido de fallo en el que se conocerá si Melo es o no culpable de los delitos que lo acusan.

En síntesis, para el ente acusador, Melo Acosta supo del pago de sobornos por cerca de 6.5 millones de dólares que la firma pagó al exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales para que se les adjudicara el millonario contrato vial que se extendía desde Cundinamarca hasta la Costa Norte de Colombia.
“VIMOS QUE ODEBRECHT ERA EL SOCIO IDEAL”: TESTIGO
Ramírez, bajo la gravedad de juramento, habló ante el estrado de la existencia de un memorando de entendimiento suscrito entre los brasileros y Corficolombiana en el que se establecían las reglas de confidencialidad y exclusividad, los gastos de la etapa de evaluación del proyecto y los acuerdos finales entre las firmas participantes.

Sobre el proyecto Ruta del Sol 2, Ramírez reveló que se conformó un grupo interdisciplinario que le hiciera seguimiento en temas de ingeniería, aspectos financieros y el área legal.

“Desde que el gobierno empezó a anunciar que iba a sacar este proyecto, más o menos en el 2008 o incluso antes, se iban presentando ante nuestras diferentes instancias los avances del proyecto: qué iba sacando el Gobierno, qué requisitos se iban a pedir para presentarse a estas licitaciones”, reveló el directivo.

En su intervención señaló que cuando se enteraron de los requisitos que harían parte de los pliegos de la licitación se dieron cuenta que era un proyecto ambicioso y que los interesados no tenían la suficiente experiencia para participar, por lo que se decidió buscar un socio que sí cumpliera con las condiciones.

“Se hizo un análisis de muchos candidatos que cumplían con estas características y optamos por Odebrecht, experta en este tipo de proyectos. Era la compañía más importante de América Latina y tenía interés en entrar a Colombia. Nos complementábamos bastante bien”, indicó.

Los primeros acercamientos, conforme el relato del testigo, se dieron a principios de 2009 y para abril o mayo de ese año por parte de la multinacional brasilera llegó al país una nueva persona a manejar la firma. Se trataba de Luiz Bueno Jr. quien asumió las riendas y continuó con las conversaciones que ya se daban entre ellos y Corficolombiana.

Ramírez, quien ha hecho parte de las juntas directivas de algunas empresas del Grupo Aval, señaló que la alianza con Odebrecht los llevó a formalizar las reglas de juego para decidir si entraban a participar del proyecto.

“Cuando vimos que Odebrecht era el socio ideal lo que se hace es llegar a un acuerdo inicial con ese potencial socio para definir cómo van a ser las reglas del juego (…) Además de hacer los análisis del negocio también se llegan a los análisis de la asociación final de cómo se va a conformar la sociedad si uno llegaba a ganar la licitación”, contó.

Fruto de esa alianza entre los posibles socios surgió el memorando de entendimiento antes mencionado.

Por su parte, Sánchez Vaca, quien entre 2009 y 2010 ocupaba el mismo cargo que en la actualidad, relató que en su momento se escogió la multinacional brasilera ya que tenía todos los pergaminos en materia de firmas constructoras y su calificación de riesgo era óptima para desarrollar el proyecto vial.

“Lo hacía un candidato perfecto para que estuviera en la licitación y por eso terminamos asociándonos con ellos. Odebrecht era la (constructora) más grande de Suramérica”, dijo Sánchez Vaca.

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