• Diego Andrés Stacey Salazar dstacey@larepublica.com.co

sábado, 26 de marzo de 2022

Uno de ellos es la decisión de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de haber rechazado el ingreso de Dairo Antonio Úsuga, alias 'Otoniel'

La semana finalizó con dos golpes clave a los cabecillas del Clan del Golfo.

El primero tiene que ver con Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, quien fue rechazado por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), por medio de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, que consideró que el narcotraficante no se puede unir a la justicia especial como tercero civil.

La intención de ‘Otoniel’ era ser juzgado por el tribunal por haber sido parte de la exguerrilla de las Farc y de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Sin embargo, la corte consideró que no existían las pruebas suficientes para demostrar que Úsuga fue parte de las Farc, que es el único grupo sobre el que tiene competencia.

A pesar de que el exjefe del Clan seguirá su proceso judicial en la justicia ordinaria, la JEP todavía podría llamarlo en calidad de testigo para que aporte sus testimonios en los casos 03 y 04, sobre falsos positivos y Urabá, respectivamente.

El segundo golpe importante contra el grupo al margen de la ley fue la extradición de Carlos Antonio Moreno Tuberquía, alias ‘Nicolás’, uno de los miembros fundadores del Clan, a Estados Unidos, después de que ese país solicitará su presencia ante su jurisdicción por delitos como financiación del terrorismo, desaparición forzada y narcotráfico.

Como una medida preventiva, ‘Nicolás’ había presentado una acción de tutela para frenar el proceso de extradición, alegando que, como aún no había sido juzgado ante la justicia ordinaria nacional, no se podía proceder con el trámite.

Sin embargo, la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia resolvió negar la tutela argumentando que la decisión no es de su competencia, sino del Ejecutivo. Además, explicó que puede responder por sus crímenes en Colombia desde Estados Unidos.