• Carlos Jaramillo Palacio

martes, 14 de noviembre de 2023

Las aparentes interceptaciones ilegales se hicieron contra el profesor de inglés de su esposa, a quien habría hecho pasar como miembro de las disidencias

Las Fuerzas Militares del país viven un nuevo escándalo. Este largo fin de semana que pasó fue noticia el comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina, quien de acuerdo con las denuncias ordenó seguimientos al profesor de inglés de su esposa, aparentemente por celos.

Tras el tremendo revuelo que causó la denuncia, realizada inicialmente por la revista Semana, la Procuraduría y la Fiscalía anunciaron, por separado, sendas investigaciones por este grave hecho.

Incluso, en la mañana de este martes se conoció que la Inspección del Comando General de las Fuerzas Militares inició investigación interna para establecer si hubo irregularidades cometidas por el comandante del Ejército al ordenar seguimientos al profesor de inglés de su mujer.

En primera instancia, el Ministerio Público se pronunció y anunció una investigación disciplinaria contra Ospina. “De acuerdo con las denuncias publicadas en medios de comunicación, el alto mando militar, presuntamente, habría abusado de sus funciones y habría ordenado utilizar los servicios de inteligencia y contrainteligencia del Ejército, para fines personales”, aseguró la Procuraduría en un comunicado.

Dentro del análisis del ente de control, se determinará si, además, el general Ospina habría ordenado un montaje, acusando sin prueba alguna a un ciudadano de pertenecer a un grupo al margen de la ley, y así justificar dichos seguimientos. De acuerdo con la denuncia, al profesor hasta le pusieron un alias, el ‘Teacher’, para realizarle los seguimientos ilegales con el pretexto de ser un disidente de las Farc.

La Procuraduría agregó que comprobará, a través de la recolección de testimonios, pruebas y documentos, si el actual comandante del Ejército habría incurrido en faltas disciplinarias, al abusar de su poder y usar los servicios de inteligencia y contrainteligencia, así como utilizar a subalternos, para fines alejados a los de la institucionalidad.

Por su parte, la Fiscalía General de la Nación también se pronunció y abrió una investigación. Por medio de un comunicado de prensa, el ente investigador aseveró que: “con ocasión de los hechos puestos en conocimiento por un medio de comunicación, relacionados con seguimientos y otras actividades de inteligencia realizadas por un grupo de militares en contra de un profesor de inglés, se abrió investigación a través de un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales”.

Y agregó que: “el fiscal asignado estará acompañado de expertos en esta temática y ordenará los actos investigativos que considere necesarios para esclarecer lo ocurrido y tomar las decisiones que correspondan, en atención a lo establecido en la normatividad penal vigente y en el pleno ejercicio de su autonomía e independencia”.