Gobierno avanza en objetivo de eliminar la reelección presidencial

De hecho, anoche, el Senado votaba el proyecto, en medio del ausentismo de los senadores de la Unidad Nacional, situación que sin embargo, no impidió que la mayoría santista consiguiera la aprobación de la eliminación de la reelección presidencial, uno de los objetivos prioritarios de esta reforma para el Gobierno. 

Del mismo modo fueron aprobados los artículos que le prohíben tanto a vicepresidente como a registrador nacional y magistrados del Consejo Nacional Electoral la posibilidad de reelegirse. 

Frente a la presión del Gobierno para sacar adelante la iniciativa, que estaba empantanada con la votación de los impedimentos, el presidente del Senado, José Name, afirmó que el Congreso es autónomo de tomarse el tiempo que considere necesario para la aprobación de una reforma de este calado. "Este martes arrancaremos a votar el articulado, pero con mucha tranquilidad y discusión, nosotros no tenemos por qué correr, esto es una reforma a la Constitución, no una ley". 

Los cálculos optimistas del Ministerio del Interior, de sacar esta semana la reforma, contrastan con el duro camino que ha tenido el acto legislativo en su paso por esta corporación. 

Más temas en el debate
Todo empezó desde su aprobación en el debate en la Comisión Primera, donde a la propuesta inicial del Gobierno le fueron agregados -a petición de los legisladores- una serie de artículos, como el que le atribuye la facultad de juzgamiento al Tribunal de Aforados, que se convirtieron en la manzana de la discordia de la reforma y que terminaron entorpeciendo el debate. 

El país fue testigo de las duras declaraciones del fiscal General Eduardo Montealegre en contra de esa "supercorte" y los senadores haciendo eco de esas críticas frenaron la discusión. No en vano la semana pasada cuando se preveía que iniciaría la votación en la plenaria, se tuvieron que votar primero los cerca de 70 impedimentos presentados por los legisladores que prefirieron curarse en salud a correr el riesgo de participar en el debate y ser objeto de una investigación por parte de los distintos órganos de control, hecho que llevó a la presidencia del Congreso a tomar la decisión de aplazar el debate hasta ayer. 

Tan difícil han sido las discusiones que, incluso, se llegó a pensar que la reforma podría hundirse y por eso el presidente Juan Manuel Santos le pidió a su ministro del Interior que acordara con las diferentes bancadas que en lo que le seguía a la reforma, no le serían añadidos más artículos. Y ayer lo reiteró: "Hemos tenido demasiadas experiencias en artículos y propuestas que se le van agregando a estas reformas para que al final queden como un árbol de navidad, lleno de todo tipo de propuestas y eso es lo que desvirtúa las reformas".