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  • Alejandra Rico Muñoz

lunes, 29 de mayo de 2023

La Ley 1280 de 2011 y la de derechos de autor, son algunas de las normas que regulan las actividades comerciales de los influenciadores

Una de las labores que está creciendo más es las de los influenciadores. Con una cámara y un guión puede llegar a las redes sociales fácilmente, pero este mundo también tiene reglas. La creación de contenido es una ocupación que implica responsabilidad, especialmente si promociona o habla de personas en el canal.

Desde el punto de vista legal, los influenciadores deben asegurarse de que sus publicaciones cumplan con todas las regulaciones y normas pertinentes, incluyendo las leyes de publicidad y la protección de los derechos de autor, si no quieren ser demandados e, incluso, multados.

De hecho, si se incumple el Estatuto del Consumidor podrá ser sujeto a las sanciones establecidas en el artículo 61 de esta norma. Por ejemplo, cuando el influenciador no actúa solo como un mero medio de comunicación, sino como un anunciante, ejecutando actividades en perjuicio de los consumidores.

Ahora, respecto de las sanciones, previo procedimiento administrativo, la Superintendencia de Industria y Comercio podrá imponer multas hasta por 2.000 smmlv ($2.320 millones), explicó Alejandra Uribe Giraldo, abogada de David Espinosa Acuña & Asociados.

LOS CONTRASTES

  • Carlos Riveros Director de Riveros Victoria Abogados

    “No existe un marco jurídico específico para los influenciadores. Pero, dada la naturaleza de su actividad, es importante que se adhieran a ciertos principios”.

En Francia se aprobó recientemente un proyecto de Ley especialmente para influenciadores, que busca regular esta actividad comercial.

El proyecto tiene como fin proteger a los consumidores de posibles fraudes o engaños. En este caso deben indicar si se usan filtros y se prohíbe el uso de animales salvajes. Esta legislación prevé multas para quienes la incumplan de hasta 300.000 euros o US$321.856.

Leyes y normas en Colombia

Aunque en Colombia también falta una regulación específica, existen algunas leyes de protección que se pueden usar. La primera es la Ley 1480 de 2011, la cual regula aspectos relacionados con la publicidad y divulgación.

“Esto implica que deben revelar de manera clara y transparente cualquier relación comercial o de patrocinio que tengan con una marca o producto que estén promocionando”, dijo Carlos Riveros, director del área de propiedad intelectual y nuevas tecnologías de Riveros Victoria Abogados.

La divulgación adecuada es esencial para proteger los derechos de los consumidores y garantizar que las prácticas comerciales sean justas y honestas.

Además, los influenciadores deben tener en cuenta las disposiciones de la Ley de Protección al Consumidor en relación con la información que proporcionan sobre los productos y servicios que publicitan.

Otro aspecto que deben tener muy presente es el de los derechos de la propiedad intelectual, pues deben obtener los permisos necesarios para utilizar música, imágenes, videos u otros contenidos. Por último, es esencial que los influenciadores comprendan las líneas rojas establecidas en cuanto a la honra y dignidad de las personas.

“Estos derechos están protegidos constitucional y convencionalmente, y los influenciadores deben evitar difamaciones, injurias o cualquier forma de ataque a la integridad personal de otros individuos”, explicó Riveros.

¿Falta algo en la regulación?

Giraldo agregó que “sería conveniente adicionar el Estatuto del Consumidor en aras de determinar plenamente la responsabilidad en la que puede incurrir el influenciador sobre los daños que cause a los consumidores”.

Para María Paz Vesga, asociada del equipo de competencia de la firma de abogados Posse Herrera Ruiz, “los influenciadores deben tener unas pautas muy claras de cuándo van a crear contenido y cuándo van a publicitar a sus audiencias. Incluso la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) aconseja a las marcas acompañar a las personas que contratan durante el proceso de creación”.

Para Riveros, el desarrollo de un marco regulatorio específico debería tener presente la protección de la dignidad humana, “establecer límites y pautas claras para evitar que los influenciadores violen la dignidad de las personas en su contenido. Esto implica evitar difamaciones, injurias, discriminación, acoso o cualquier forma de ataque personal que pueda afectar negativamente a otros individuos”.

De acuerdo con los expertos consultados, los puntos claves que debe tener una regulación es la transparencia en la publicidad y su divulgación, así como la protección al consumidor, pues, dicen, que se debe asegurar que los influenciadores brinden información precisa y veraz en su productos.

Antecedentes
Los senadores en Francia añadieron además una enmienda que obliga a mencionar si los rostros han sido creados por la IA. Deberán incluir la mención “publicidad” cuando estén realizando contenido comercial. No podrán hacer promoción de cirugías o de la abstención terapéutica. De igual manera, no podrán hacer recomendaciones financieras. En cuanto a los juegos de azar, solo será posible promocionarlos en plataformas que permiten excluir a los menores.

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