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Junta Internacional de estupefacientes alerta sobre cultivo de Coca en Colombia

02 de marzo de 2017

Colprensa


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Los cultivos de coca aumentaron en 2014 como resultado del notable ascenso en Colombia, pues Bolivia, otro de los mayores productores, redujo la superficie plantada.

Según explicó el miembro de la junta de la Jife y experto en políticas antidrogas, Francisco Thoumi, América del Sur siguió siendo, prácticamente, el único proveedor de cocaína de los mercados de uso indebido de drogas de todo el mundo, por lo que allí se siguió concentrando la mayor parte de la incautación mundial de cocaína.

La superficie total dedicada al cultivo de arbusto de coca ha venido aumentando desde 2014 en Colombia, de 69.000 hectáreas ha en ese año, se pasó a 96.000 en 2015, lo cual representa un aumento del 39% y el doble de la superficie cultivada en 2013.

"Se informa de que las expectativas generadas en torno a las negociaciones del proceso de paz podrían haber contribuido a que los agricultores tuvieran mayores esperanzas de beneficiarse de los posibles programas de desarrollo alternativo y podrían haber motivado un auge de los cultivos ilícitos", sostuvo Thoumi.

Uno de los aspectos más relevante señalados en el informe Jife 2016 frente al incremento en los cultivos ilícitos fue la cesación de las actividades de erradicación mediante la aspersión de glifosato por las autoridades en 2015, lo que explicaría por qué el cultivo de arbusto de coca casi llegó a duplicarse en el país.

Datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) revelan que en el período 2001-2014 se deforestó un promedio anual de 22.400 hectáreas para el cultivo del arbusto de coca en Colombia.

La Unodc informó además que mediante imágenes satelitales se habían descubierto concentraciones persistentes de cultivo de arbusto de coca en algunos de los parques nacionales de los tres países productores de coca: Bolivia, Colombia y Perú.

Sin embargo la Jife señaló que tras la puesta en marcha, en julio 2016, del piloto para la sustitución de cultivos ilícitos por parte del Gobierno y las Farc en Antioquia, en el noroeste del país, Tinigua y Los Picachos, se podría generar un descenso en las cifras de cultivos ilícitos.

En ese sentido la junta sostuvo que la concertación de un acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las Farc tenga un efecto positivo sobre la situación de la fiscalización de drogas en el país.

Aumento de consumo en drogas sintéticas

Uno de los aspectos que más llamó la atención del informe Jife 2016 fue el aumento de los niveles de consumo de drogas sintéticas, pues se hallaron elevadas tasas de uso indebido de estimulantes de tipo anfetamínico entre los jóvenes de la región.

El tratamiento de la drogodependencia en América del Sur va dirigido sobre todo al consumo de cocaína, que afecta casi a la mitad de las personas que se inscriben en programas de tratamiento de la drogodependencia en la región, aunque en el uso indebido y tratamiento el cannabis sigue siendo la droga que más se consume en la Latinoamérica.

Asimismo, el documento señala que las tasas de consumo de cocaína entre los estudiantes de enseñanza secundaria eran más altas en América del Sur que en las demás zonas de América.

La prevalencia del consumo de cocaína en el año anterior en América del Sur es similar a la de América del Norte, si bien en esta última subregión la mayoría de la cocaína se consume en forma de sal, mientras que en América del Sur el uso de cocaína en otras formas (por ejemplo, en forma de base) parece ser mucho más común.

Además, algunas de las sustancias que se consumen en forma de base en América del Sur se desvían de las etapas intermedias de la cadena de procesamiento de la cocaína, cuando aún contienen altos niveles de impurezas, por lo que se consideran mucho más tóxicas y menos cotizadas en el mercado.

La prevalencia del consumo de cocaína entre la población en general entre 2004 y 2011 han permanecido estables en Chile, Colombia y el Perú, con ligeros aumentos y descensos a lo largo de los años, mientras que en Argentina sí se presentó un aumento.

El informe anual encontró que por 3 varones adictos a drogas, hay 1 mujer adicta. El nivel de consumo de drogas entre las mujeres es mayor en los países de ingresos altos que en países de ingresos bajos y medianos.

Además en 2015 se incautaron estimulantes de tipo anfetamínico en Colombia, el Paraguay y el Uruguay. Solamente en Colombia se incautaron 121.579 unidades de éxtasis en 2015.

Uso medicinal del cannabis

La Jife explicó que actualmente en América del Sur han continuado los debates sobre la revisión de las políticas relativas a las drogas, en particular en lo que respecta a la legalización y regulación del cannabis con fines médicos y no médicos, recalcando que esto ha podido aportar a que la región siga viéndose afectada por el cultivo ilícito y el tráfico de drogas a gran escala.

En diciembre de 2015, el Gobierno de Colombia promulgó el decreto 2467, por el que se autorizan el cultivo y el establecimiento de un mercado lícito de cannabis con fines médicos y científicos, en el que se autoriza el cultivo personal para consumo con fines médicos de hasta 20 plantas de cannabis, número de plantas por el que se está exento de la obligación de tener licencia.

Para la Junta Internacional esa exención podría dar lugar a la desviación de cannabis al mercado ilícito y contribuir en aspectos de microtráfico.

Finalmente, para la Jife ha suscitado preocupación la aparición de sustancias psicoactivas de origen vegetal en el mercado de drogas de América del Sur, sustancias que en el pasado se destinaban única y exclusivamente a los ritos religiosos de los pueblos indígenas de América, sin embargo, los datos de los estudios más recientes indican que los jóvenes de entornos privilegiados están utilizándolas.

Las sustancias que se mencionaron con mayor frecuencia fueron la Salvia divinorum y el khat. Colombia, concretamente, mencionó los hongos alucinógenos, la ayahuasca y el cacao sabanero, cuyo componente psicoactivo es el alcaloide escopolamina. Se informó de que el consumo de esas sustancias de origen vegetal en Colombia era más elevado que el de otras drogas.

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