La defensa de Nicolás Petro trasladarán el proceso a la Corte Interamericana de DH

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La familia del presidente otra vez en el ojo del huracán. Esta vez el pronunciamiento es por parte de la defensa del actual procesado Nicolás Petro, hijo mayor del Presidente, quienes aseguran que trasladarán el proceso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque dice la Fiscalía, como ente rector, no ofrece las mínimas garantías procesales y el respeto por los Derechos Humanos a Nicolás.

Detalla, además, que la decisión fue tomada a raíz de las publicaciones en medios de comunicación, refiriéndose específicamente a videos de interrogatorios de su defendido, en donde explicaba que el video nisiquiera fue entregado a la defensa.

“El video nunca fue entregado a la defensa, por parte de la Fiscalía General de la Nación, esto demuestra que el ente acusador no tiene la capacidad para garantizar la reserva de sus propios elementos, o los está filtrando de manera deliberada”, se lee en el documento.

Y continúa, “ya es una práctica sistemática de la Fiscalía, usar la detención preventiva como método de investigación e instrumento para presionar delaciones, confesiones y/o preacuerdos con los procesados”.

Esto, también justificado porque durante el proceso que se le viene haciendo al hijo del Presidente desde su captura en Barranquilla, el ente fiscal ha sometido a juicios mediáticos, custodias, capturas, traslados y otros mecanismos de presión física y psicológica que lo obliga a negociar con su libertad, aceptando incluso delitos no cometidos.

“El país observó que, mediante un exceso de fuerza, Nicolás Petro Burgos fue capturado y trasladado de Barranquilla a Bogotá, para realizar una audiencia virtual, donde la Fiscalía Delegada no tuvo los elementos para sustentar la medida de aseguramiento que pretendía y, por el contrario, el juez de Control Garantías Constitucionales que llevó a cabo la referida audiencia ordeno la libertad inmediata de mi defendido”, se lee en la carta expedida por Diego Henao Vargas, el penalista del caso de Nicolás.