La SIC sancionó por más de $8.000 millones a cinco equipos por anticompetitividad
Los clubes sancionados son el Boyacá Chicó, el Unión Magdalena, el Deportivo Pasto, el Envigado y el Club Deportivo Atlético Fútbol Club
15 de octubre de 2025
La Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, impuso una sanción superior a los $8.000 millones a cinco clubes del fútbol profesional colombiano y a la División Mayor del Fútbol Colombiano, Dimayor, por haber implementado un sistema anticompetitivo que restringió la movilidad laboral de jugadores del fútbol masculino.
Los clubes sancionados son el Deportivo Boyacá Chicó Fútbol Club S.A., el Unión Magdalena S.A., la Asociación Deportivo Pasto, el Envigado Fútbol Club S.A. y el Club Deportivo Atlético Fútbol Club S.A. La SIC comprobó que, junto con la Dimayor, estas instituciones diseñaron un mecanismo que violaba las reglas del libre mercado al desincentivar activamente la contratación de ciertos jugadores entre clubes.
Según la investigación, el sistema anticompetitivo operó a través de tres patrones de conducta, como el intercambio de información sensible entre clubes, referencias a un ‘pacto de caballeros’ y la participación activa de la Dimayor.
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El ente de control dijo que los equipos compartían entre sí, con conocimiento de la Dimayor, datos sobre la situación laboral de ciertos jugadores, incluyendo vigencia de contratos, antecedentes disciplinarios e incluso solicitudes de terminación contractual.
En sus comunicaciones, los clubes apelaban a conceptos como la “solidaridad de gremio” o la ética empresarial para desalentar la contratación de jugadores involucrados en controversias. La SIC aclaró que estas expresiones no tenían base legal ni buscaban fomentar el cumplimiento normativo, sino que pretendían excluir del mercado a ciertos futbolistas, inhibiendo cualquier intento de negociación legítima por parte de otros clubes.
La SIC encontró que el rol de la agremiación fue clave en la implementación del sistema. "Al circular y respaldar estas comunicaciones, la Dimayor no solo conocía las implicaciones en materia de libre competencia, sino que también contribuyó a legitimar prácticas que limitaban injustificadamente la contratación libre de jugadores", dijo la entidad.
El ente de control concluyó que estas prácticas configuraron un desincentivo a la movilidad, negociación y contratación de jugadores, en perjuicio de sus derechos laborales y profesionales.
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Para la entidad, la sanción busca enviar un mensaje claro sobre la importancia de preservar la libre competencia en el mercado deportivo. “Garantizar este principio permite que los jugadores accedan a mejores condiciones laborales, salarios competitivos y oportunidades profesionales reales. A su vez, promueve que los clubes puedan conformar equipos más fuertes y dinámicos, tanto en lo deportivo como en lo económico”, señaló la SIC en su comunicado.
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