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viernes, 1 de julio de 2022

Las denuncias conocidas por los organismos de control apuntan a diferentes irregularidades en procesos de selección de proyectos del Ocad

Se siguen conociendo detalles del escándalo por el presunto cobro de coimas para direccionar los recursos del Ocad-Paz, que involucra a funcionarios del Departamento Nacional de Planeación (DNP), la Contraloría General de la República y algunos congresistas. Los sobornos serían del orden de $500.000 millones, es decir, siete veces el dinero del anticipo perdido en el escándalo de Centros Poblados.

En el ojo del huracán están tres nombres, mencionados de manera recurrente en las denuncias que se radicaron desde el año pasado: Aníbal Quiroz, contralor delegado de la Unidad de Regalías; Juan Carlos Gualdrón, contralor delegado para el posconflicto; y Álvaro Ávila, director del Sistema General de Regalías (SGR) del Departamento Nacional de Planeación (DNP), nombrado en la administración de Luis Alberto Rodríguez.

Las denuncias, en conocimiento de los entes de control desde el año pasado, apuntan a irregularidades en el proceso de selección de los proyectos a ejecutar con los recursos del Ocad en los municipios Pdet. Para esto se surten dos etapas: primero, los proyectos presentados por los municipios deben reunir los vistos buenos del DNP, el ministerio sectorial, la Agencia de Renovación del Territorio y la Contraloría; segundo, con esos vistos buenos, la secretaría técnica del DNP pone a consideración del Ocad-Paz los proyectos.

La secretaría técnica, entonces, se convierte en una suerte de filtro para decidir qué proyectos pasan a consideración y es ahí y en la parte de la CGR, según las denuncias, donde se habrían dado las irregularidades y corrupción.

Emilio Archila, entonces consejero presidencial para la Estabilización y quien presidía el Ocad-Paz, dijo que en su momento corrió traslado a las autoridades competentes de las denuncias que le llegaron sobre ese caso concreto y agregó que, si hubo corrupción, fue en una instancia del proceso anterior a la de su competencia.

Esto, porque recibía para aprobación los proyectos previamente seleccionados por la secretaría técnica.
Como el filtro estaba en un funcionario del DNP, varias miradas han apuntado a Rodríguez, que aclaró que las denuncias recibidas fueron enviadas a la oficina de control interno y las entidades pertinentes, y el alcance de la entidad en el proceso. “En el caso de Ocad-Paz, el exconsejero Emilio Archila presidía y votaba en ese órgano de viabilización, priorización y aprobación de proyectos y el DNP no votaba en esa instancia. A pesar de eso, cada denuncia que llegó sobre el tema fue enviada por el señor Archila y por Planeación Nacional a los órganos de control y competentes de investigación”, dijo.

LOS CONTRASTES

  • Emilio ArchilaExconsejero para la Estabilización

    “El proceso de selección tiene dos etapas; una vez están los vistos buenos de las entidades correspondientes, la secretaría técnica pone a consideración del Ocad-Paz los proyectos a ejecutar”.

  • Luis Alberto RodríguezExdirector del DNP

    “El exconsejero Emilio Archila presidía y votaba en ese órgano de viabilización, priorización y aprobación de proyectos y el Departamento Nacional de Planeación no votaba en esa instancia”.

En esa línea, el exdirector de la entidad resaltó que “los proyectos que se viabilizaron, priorizaron y aprobaron por el señor Archila y representantes de gobiernos locales, no de Planeación quien no tiene facultades para eso”, están mayoritariamente en el periodo de ejecución.

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