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viernes, 16 de septiembre de 2022

Alexey Kuzmichev, uno de los fundadores de la firma Alfa Group, se vio afectado por una congelación de activos de la Unión Europea

El sancionado multimillonario ruso Alexey Kuzmichev está demandando a la autoridad aduanera de Francia, alegando que los funcionarios no tenían derecho a abordar e inmovilizar dos de sus yates en la Riviera.

Su abogado dijo que fingieron estar investigando violaciones de las sanciones como pretexto para abordar los barcos, pero pronto descubrieron que no pasaba nada. El abogado agregó que a los capitanes de “La Petite Ourse” y “La Petite Ourse II” no se les leyeron sus derechos.

“Ninguno de los informes de inspección insinúa la posibilidad de una infracción”, dijo Philippe Blanchetier al tribunal de apelaciones de París. “Ser ruso y rico no te convierte necesariamente en un matón”.

Kuzmichev, uno de los fundadores de la firma de inversión Alfa Group, se vio afectado por una congelación de activos de la Unión Europea a mediados de marzo. Perdió una demanda por separado a principios de este año en la que intentaba anular la decisión del gobierno francés de revelar la ubicación de su casa en París y su villa en la Riviera.

A diferencia de otros casos de yates congelados, Kuzmichev no disputa la propiedad de las embarcaciones a través de una empresa en Malta.

Según Blanchetier, los funcionarios de aduanas fueron más allá del mandato ordenado por la UE de congelar los activos de Kuzmichev y cometieron “una herejía legal” al inmovilizar los yates.

“Inmovilizar un barco no es una medida de congelación, es como una incautación”, dijo. “Ya no puedes mover el barco, estás desposeído del barco”. Dijo que se supone que a las personas sancionadas se les debe seguir permitiendo usar los activos congelados para su beneficio personal, como es el caso de su mansión en París, su villa en Saint-Tropez e incluso sus autos.

Pero Marie-Anne Josrolland, funcionaria de aduanas, respondió que sus colegas tenían derecho a registrar los yates en busca de rastros de un posible intento de evadir las sanciones de la UE y emitir una notificación formal de la inmovilización de las embarcaciones. Además, dijo, la ley ni siquiera requiere sospechas previas de evasión de sanciones.

“Las medidas de congelamiento son aplicables de inmediato y las aduanas deben garantizar el cumplimiento”, dijo Josrolland.

Los yates propiedad de empresarios sancionados han sido inmovilizados en puertos o astilleros navales de toda Europa tras la invasión rusa de Ucrania. Los funcionarios han estado ansiosos por evitar que los barcos se trasladen a puertos donde no se aplican sanciones. Un superyate vinculado al multimillonario Leonid Mikhelson navegó “oscuro” sin transmitir su ubicación durante casi dos semanas para llegar a Turquía.

En Francia, las autoridades abrieron una investigación criminal para determinar si el propietario del superyate Amore Vero, que ha estado vinculado al director ejecutivo del gigante petrolero Rosneft PJSC, Igor Sechin, trató de eludir las sanciones y huir de la Riviera.

Pero la audiencia del miércoles puede haber sido en vano, ya que Josrolland dijo que considera que el equipo de defensa de Kuzmichev eligió el lugar equivocado.

En primer lugar, dijo que la demanda debería haberse presentado en el norte de Francia, donde se encuentra la unidad de aduanas a cargo de las inspecciones. En segundo lugar, muchos de los argumentos de Kuzmichev deberían haberse dirigido a los tribunales de la UE, encargados o revisando los argumentos en contra de las sanciones.