jueves, 14 de julio de 2022
La Ley 2229 de 2022 ampara la relación para casos en los que el padre que tiene la custodia niega el contacto con otros familiares
Por cada seis matrimonios civiles en el país durante el año pasado, hubo dos divorcios
Los divorcios suelen ser un dolor de cabeza que implica discusiones sobre los bienes y la custodia de los menores, cuando los hay. Cuando se pacta el cuidado y régimen de visitas normalmente se piensa en los padres, sin embargo, una nueva ley lo amplía a los abuelos, que en ocasiones se ven obligados a alejarse de sus nietos por decisión de uno de los padres.
Se trata de la Ley 2229 de 2022, que crea el régimen de visitas entre abuelos y nietos en favor de los niños y adolescentes, por ejemplo, cuando el padre que tiene la custodia niega el contacto con los parientes de su otra familia.
"El derecho a la familia y a no ser separado de ella es un derecho fundamental, en favor de los niños y adolescentes, amparado por la constitución. Por lo tanto, esta ley tiene un alcance sumamente significativo, puesto que gracias a su promulgación, los abuelos pueden tomar acciones legales en favor de sus nietos, llevando ante el juez las presuntas vulneraciones dadas por aquellos padres que obstaculizan la comunicación con la familia del progenitor, que no tiene la custodia, vulnerando así los derechos de sus hijos. Estas situaciones se presentan de forma cotidiana, ya sea porque el otro progenitor se encuentra en un país o ciudad diferente, porque su estado de salud no se lo permite, entre muchas otras razones", explicó Jimmy Jiménez, fundador de Integrity Legal.
La norma, en todo caso, tiene ciertas limitaciones pues el derecho de visita de los abuelos podría negarse cuando estos últimos hayan sido condenados por delitos que puedan afectar la integridad de los menores o ponerlos en riesgo, como violencia familiar, o tengan un diagnóstico psiquiátrico que pueda representar un peligro.
Jiménez, además, recordó que hoy en día existe la posibilidad de regular la cuota complementaria en cabeza de los abuelos, cuando alguno de los padres no cumple con esa obligación. "En la actualidad son múltiples los casos de los abuelos que aparte de que proveen económicamente a sus nietos, también han sido un apoyo moral y fundamental en el desarrollo de los mismos. Por lo tanto, esta regulación es muy positiva y oportuna", concluyó.
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