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  • Reuters

miércoles, 12 de febrero de 2020

El último atentado se registró el martes en la tarde en una zona rural del municipio de Toledo, en el departamento Norte de Santander

El bombeo de petróleo por el oleoducto colombiano Caño Limón-Coveñas fue suspendido por un ataque con explosivos en el noreste del país que provocó un incendio y la contaminación de dos ríos y una quebrada, informó el miércoles Cenit, la filial de Ecopetrol dedicada al transporte de hidrocarburos.

El último atentado se registró el martes en la tarde en una zona rural del municipio de Toledo, en el departamento Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.

"El ataque produjo rotura del oleoducto, incendio y caída de crudo en la quebrada La Petra, y en los ríos Sararito y Margua", dijo un comunicado de Cenit que activó un plan de contingencia para contener la mancha de crudo.

La tubería de 773 kilómetros de longitud y con capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo ha sido blanco de ocho ataques este año, según estadísticas oficiales.

Un oficial de alto rango del Ejército con jurisdicción en la zona atribuyó el ataque a rebeldes del izquierdista Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Durante el 2019 los oleoductos colombianos fueron blanco de 71 ataques, una reducción de un 33,6% en comparación con los 107 del año inmediatamente anterior. Solo el Caño Limón fue blanco de 42 atentados en 2019, según estadísticas de Ecopetrol.

La parálisis del oleoducto no ha afectado las exportaciones ni el bombeo en el campo Caño Limón, ubicado en el departamento de Arauca y operado por Occidental Petroleum, debido a que está utilizando el oleoducto Bicentenario para transportar el crudo producido.

Los ataques son atribuidos por el Gobierno y las Fuerzas Militares a la guerrilla del ELN conformada por unos 2.000 combatientes y considerada como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.

El ELN, que justifica sus ataques con el argumento de que las multinacionales petroleras y mineras se apoderan de los recursos naturales del país, se niega a suspender unilateralmente sus hostilidades como lo exige el presidente Iván Duque para comenzar un diálogo de paz que permita acabar por completo el conflicto que ha dejado 260.000 muertos.

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